Christine Jenkins Tanzi
La calificadora Moody’s Investors Service señaló que las finanzas públicas de Costa Rica, que ya eran vulnerables antes de la pandemia de COVID-19, sufrirán un deterioro que “apunta a una trayectoria de deuda altamente insostenible”.
En un reporte este martes sobre el impacto de la crisis del coronavirus en Centroamérica, los analistas de Moody’s indican que las cuentas fiscales y los indicadores de deuda gubernamental de los países en la región se verán afectados en distintos grados por pandemia de coronavirus, según el reporte.
“Costa Rica es particularmente vulnerable porque reportará el mayor déficit fiscal (9,7% del PIB) y porque su estructura de gasto público se encuentra entre las más rígidas de la región”, explica el reporte escrito por el analista Gabriel Torres junto con Giovanni Pagan, Luiz Casarin y Mauro Leos.
Moody’s proyecta que el nivel de endeudamiento aumentará en 11 puntos porcentuales durante el 2020, pasando de 58,5% del Producto Interno Bruto (PIB) a 69,7% para el final del año.
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Este sería el mayor incremento en la región después de El Salvador. Sin embargo para el próximo año, ese país tiene la ventaja al tener un mayor crecimiento y menor déficit proyectado con lo que logrará reducir su endeudamiento en el 2021.
“En Costa Rica un mayor crecimiento no será suficiente para compensar el aumento de la deuda causado por el déficit proyectado de más del 8% del PIB el próximo año. Como resultado, la carga de la deuda de Costa Rica aumentará en otros 5 puntos porcentuales para fines de 2021, lo que apunta a una trayectoria de deuda altamente insostenible”, señalan en el reporte.
Según Moody’s, la economía tendrá una contracción del 4% durante el 2020 mientras que en el 2021 crecerá solo un 3%. Mientras tanto, la deuda del país cerraría en 74,6% del PIB en el 2021.
Moody’s recortó la calificación en febrero al nivel de B, dejando al país solo dos niveles por arriba de la categoría de riesgo sustancial de ‘CCC’. Además en junio le asignó una perspectiva, o outlook, negativa sobre la deuda, señalando que es más probable un recorte que una mejora.
La calificadora dijo que solo ha hecho un número reducido de rebajas en las calificaciones en la región, debido a que la mayoría de los países ya se encuentra ubicados en la parte baja de la escala soberana.
“No obstante, vemos la posibilidad de mayores presiones en caso de que el choque económico se intensifique y que se incrementen las presiones de liquidez”, agregaron.
Christine Jenkins Tanzi
