Nicaragua, cuyo manejo de la pandemia ha sido cuestionado desde el inicio, apuesta ahora por el uso masivo de las vacunas cubanas contra el covid-19.
La primera dama y vicepresidenta del régimen de ese país, Rosario Murillo, anunció que se usarán las fórmulas Soberana, Soberana II y Abdala.
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En total se recibirán 6,6 millones de dosis, que comenzarán a llegar a mediados de mes. Dado que se trata de vacunas que requieren 3 dosis, la compra alcanzará para 2 millones de personas, y la prioridad será la población entre 2 y 17 años.
Las vacunas cubanas ya se usan en Irán, Venezuela y Vietnam. Nicaragua será el primero en Centroamérica.
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Ortega pide reconocimiento a las vacunas
Las vacunas cubanas forman parte de la lista de recetas sin reconocimiento ni aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante, durante el fin de semana las autoridades de Nicaragua aprobaron su “uso de emergencia”.
El presidente Daniel Ortega señaló que hay motivos políticos que fomentan su rechazo. No obstante, su régimen la aplicará y espera que más adelante se dé el respaldo científico internacional.
“Esperamos más pronto que tarde se reconozca la efectividad y la validez de todas las vacunas que se están fabricando en el mundo y que están siendo perseguidas.
“Ha pasado con las vacunas de Rusia, ha pasado con las vacunas de China y así con otras vacunas que han querido descalificar.
“Y simplemente porque no están siendo fabricadas en los países donde están toda su maldad, el capitalismo salvaje haciendo negocios”, sostuvo.
El país de las dudas
Desde el arranque la pandemia la comunidad internacional ha mostrado sus reservas por el manejo del covid en Nicaragua.
El gobierno local nunca recurrió a cierre de fronteras, cuarentenas ni restricciones.
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Según la estadística oficial, el país ha tenido solo poco más de 15.000 casos y 205 muertes.
El Observatorio Ciudadano descarta tales reportes e insiste en que hay al menos 5.551 muertes sospechosas por la enfermedad.