Lente Mundial

Nicaragua realiza decenas de “entierros exprés” por la noche, en plena pandemia por COVID-19

Apenas cae la noche, los carros fúnebres hacen fila frente a un cementerio de la capital de Nicaragua en plena…

Por AFP

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Nicaragua realiza decenas de “entierros exprés” por la noche, en plena pandemia por COVID-19
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Apenas cae la noche, los carros fúnebres hacen fila frente a un cementerio de la capital de Nicaragua en plena pandemia de coronavirus que, según organismos independientes, ha dejado muchas más víctimas de las que reconoce el gobierno de Daniel Ortega.

Después de una larga espera, uno de los vehículos ingresa al camposanto Jardines del Recuerdo donde, bajo una fuerte lluvia, viento y truenos, los trabajadores de la funeraria se desinfectan y luego entregan un ataúd sellado a cuatro sepultureros.

Tres de ellos bajan el cuerpo a una fosa, a la tenue luz de un foco, mientras otro les aplica desinfectante para evitar el virus.

A una distancia prudencial, tres familiares resguardados bajo un paraguas despiden tristes y resignados a su pariente, uno de los tantos nicaragüenses muertos en los últimos meses durante la pandemia.

Poco después ingresan otros ataúdes, uno de ellos escoltado por vehículos y patrullas de policía.

Son los llamados “entierros exprés”, que se realizan para personas que mueren con síntomas asociados a la COVID-19, aunque en el hospital atribuyan su fallecimiento a “neumonías atípicas” u otras enfermedades, para minimizar la gravedad de la pandemia en Nicaragua, según denuncias médicas.

Nicaragua entierros coronavirus

En las últimas semanas, se han realizado decenas de esos entierros aprovechando la discreción de la noche.

Cifras del Ministerio de Salud indican que Nicaragua ha registrado 1.464 contagios del nuevo coronavirus y 55 fallecidos, mientras el independiente Observatorio Ciudadano contabiliza más de 5.000 contagios y de 1.000 muertos desde marzo.

Más de 30 sociedades médicas y organismos de derechos humanos y civiles han acusado al gobierno de Daniel Ortega de ocultar la verdadera dimensión de la pandemia y de negarse a decretar una cuarentena y a practicar test masivos, exponiendo a la población a contagios.

“La falta de transparencia del régimen” que encabeza Ortega con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, “refleja una voluntad de esconder la realidad de las personas que han fallecido a causa del virus”, denunció el pasado jueves la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), con sede en París.

El analista político y exdiputado opositor Eliseo Núñez dijo a AFP que “Ortega tiene una obsesión por mostrarse infalible, a tal grado que quiere ocultar la pandemia”.

Críticas del sector salud por “ocultar cifras”

Asociaciones médicas de Nicaragua criticaron “la injusta política de secretismo” del gobierno de Daniel Ortega en el sistema de salud, en medio de “la mayor crisis sanitaria” por la pandemia de la COVID-19.

Los médicos se pronunciaron luego de que el reconocido infectólogo Carlos Quant, quien trabajó por 20 años en un hospital público, fuera despedido por criticar la falta de medidas para controlar la pandemia.

El despido del especialista “deja en evidencia el total irrespeto a los derechos humanos y laborales del personal de salud, que se ve sometido a la injusta política del secretismo y manipulación de la información”, denunciaron 32 asociaciones médicas en un comunicado.

Según ellas, Quant es “uno de los profesionales médicos de mayor reputación científica y académica” de Nicaragua, y su salida tiene la intención de evitar que el personal sanitario informe sobre la magnitud del peligro del virus.