Sergio Arce
¿Quién lo diría? Las nietas de Rafael Ángel Calderón Guardia y de José Figueres Ferrer celebraron juntas el Bicentenario de la Independencia, siete décadas después de la llamada Guerra del 48.
Esta lucha armada terminó con el exilio de Calderón Guardia en Nicaragua primero y luego en México, y la victoria de Figueres y la posterior fundación de la Segunda República.
Gloria Calderón, hija del expresidente Rafael Ángel Calderón, y Dyalá Jiménez, hija de Muni Figueres, son -de lejos- enemigas, como muchos pensarían que habría un odio exacerbado entre ambas familias.
Amistad y cariño mutuos
En entrevista con El Observador, Gloria contó que ambas coincidieron en dicha actividad en el centro educativo donde estudian sus hijos y donde ambas estudiaron: el colegio Lincoln.
Calderón comentó, además, que ambas familias son amigas y existe un enorme cariño mutuo.
“Nosotras nos hemos conocido toda la vida y en nuestras familias nunca se inculcó el odio por la otra familia. Fue en su momento una batalla de ideas pero ahí queda.
“Eso no tiene por qué trascender al ámbito personal. Mis papás (Rafael Ángel y Gloria Bejarano) han tenido una excelente relación con su mamá y su papá (Danilo Jiménez Veiga) cuando él estaba vivo.
“Para nosotros nunca se trató de que yo era Calderón y ella Figueres… nos hemos llevado muy bien. La gente piensa que nos vamos a aruñar pero nos queremos muchísimo”, contó Gloria.
La hija del expresidente de la República entre 1990 y 1994 relató una curiosidad poco conocida: su abuelo y Figures Ferrer nunca se conocieron: ni antes ni durante la Guerra del 48.
“Si tanto lograron hacer por separado mi abuelo y el señor Figueres Ferrer, imaginate lo que podríamos construir si trabajamos juntos.
“Yo creo que a la gente se le ha olvidado de que los que forman parte de un partido deben poner por delante el país y a la patria y dejar de lado vanidades y pasiones políticas y construir la Costa Rica que todos merecemos”, concluyó.
