“Usted presenta una situación económica que le permitía bien evitar esta tipo de conductas por las cuales fue condenada”.
Ese es parte de los reproches que el Tribunal Penal le expuso a la exdefensora Ofelia Taitelbaum durante la lectura de la sentencia en su contra esta mañana, en la que le fijaron una sentencia de 7 años y medio por 29 delitos de uso de documento falso.
Además de la condición financiera, los jueces tomaron en cuenta la amplia formación académica de la condenada y su trayectoria en el sector público.
“Se ha desempañado en puestos muy importantes del gobierno costarricense”, manifestaron los jueces.
A eso sumaron la molestia de que se trataba de un tema tributario, que permite el funcionamiento de la institucionalidad.
“Esto vino a repercutir en una evasión fiscal en cuanto a los correctos impuestos que usted debería pagar por esas sociedades”, sumaron.
Finalmente, le reprocharon el efecto que tuvieron sus acciones en la Defensoría de los Habitantes, que conllevaron a una condena de ¢5 millones.
“Esta situación indudablemente afectó la imagen este órgano”, cerraron.
Taitelbaum: “Yo no cometí ningún delito”
Aunque durante el jucio, Ofelia Taitelbaum prohibió ser grabada y hasta pidió sacar a la prensa de la sala, al terminar la audiencia y conocer la nueva condena dio algunas declaraciones.
“Que sepan que realmente yo no cometí ningún delito”, manifestó.
“En estas cosas, cualquier cosa puede pasar. Mi consciencia está tranquila que eso es lo más importante”, adicionó.
A ello sumó que triunfaron quienes quería verla fuera de la política.
Vienen apelaciones
En 2019, a Taitelbaum se le dictaron 89 años de prisión, adecuados a 9 años por la reglas del Derecho Procesal Penal. En la nueva sentencia, la condena bajó a 72,5 años, que se reduce a 7,5 años.
De momento, la política no irá a prisión. Tendrá como medidas cautelares el impedimento de salida del país y firmar una vez al mes mientras termina el proceso.
Eso sí, esa conclusión pinta lejana, pues el defensor Hugo Navas detalló que presentarán las debidas impugnaciones.
“Lo que resta del proceso es el recurso de apelación y el recurso de casación”. afirmó.
“Yo tenía muy claro que en esta instancia del tribunal no tenía más argumentos porque todos se me habían rechazado. Lo intentaré en otras instancias”, sumó.
El daño a la costurera
El proceso contra Taitelbaum estalló en 2014 cuando una vecina de San Carlos, llamada María de los Ángeles Otárola, intentó asegurarse.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) le informó que aparecía con actividades económicas propias y que declaraba impuestos ante Hacienda, por lo que no se le podía otorgar el seguro solicitado.
Al pedir mayor información, le explicaron que desde el 2004, ella salía como contribuyente de impuesto sobre la renta gracias a sus servicios de “asesoría profesional” a la empresa Beyof, de la cual Taitelbaum aparecía como socia, escenario que no era cierto.
En medio de la cobertura periodística se develaron también llamadas de Taitelbaum a la mujer.
Esa afectacíon a la mujer y la familia también fueron reprochados por los jueces al leer su resolución. La sentencia completa se conocerá el 18 de enero por la tarde.