Blog
@Popcorn506 para El Observador
Nope es la última película de Jordan Peele. Y es una gran película, con muchas cosas interesantes que queremos desgranar a continuación.
Para empezar, un poco de antecedentes, ya que Jordan Peele es uno de los grandes nombres del Hollywood del último quinquenio. Pero puede que haya gente que todavía no haya caído en las redes de alguna de sus creaciones.
Su fama comenzó con su brillante Get Out, una película estrenada en 2017 que suponía su debut en la gran pantalla. Con ella aterrorizó a millones de personas con una historia que, principalmente, llamaba la atención por su originalidad.
No fue tanto el impacto, pero sí lo suficiente, con su segunda película, de 2019, titulada Us, y también muy descarada en lo que se refería a propuesta y alejamiento del mainstream hollywoodense.
Estas dos películas, si no las han visto, véanlas, sobre todo si son aficionados al cine de terror y buscan historias que no se encuadran en todo ese proceso de secuelas, precuelas y sagas que tanto domina el mercado en la actualidad.
¡Y llegó la tercera!
Y, por fin, ahora, se estrena la tercera película. Cinco años han pasado desde la primera, que se nos han pasado volando.
Esto a pesar de todo lo que ha acontecido en el mundo desde entonces. Y bien, podemos decir que estamos ante la película más madura, compleja y completa de este director.
Y, más que director, creemos que se merece la categoría de autor, porque es un tipo que empieza a dominar cada vez más las facetas a las que se dedica.
Estas son principalmente el guion y la dirección, y también a reflejar un estilo propio que, al menos de momento, no ha caído en la imitación y tampoco en la repetición.
En este caso, la historia trata de una pareja de hermanos que se dedican a la crianza de caballos que, posteriormente, se dedican a espectáculos, cine y televisión. En su rancho, han comenzado a pasar cosas extrañas, y su padre ha muerto debido a uno de los sucesos que, parece, se deben a la presencia de un OVNI.
Así, ambos hermanos, que no dejan de tener sus propias disputas a causa del rancho, apuestan por investigar el origen de los sucesos paranormales.
Pero también tratar de detener a ese objeto volador no identificado que, implacablemente, acaba con todo lo que encuentra a su paso.
Una mezcla de todo
Nope es un poco mezcla de todo. Es una película de misterio y de terror, pero también tiene un fuerte componente de ciencia ficción.
Y todo ello rodado en un escenario de western, con caballos al galope, un entorno desértico y muchos exteriores áridos y poco acogedores.
Así explicado, parece una locura. Una de esas combinaciones imposibles que se meten en una coctelera y solo salen escenas sin sentido, inconexas, con tramas difíciles de cohesionar y un resultado más que delicado.
Solo el talento de alguien como Peele puede, hoy por hoy, sacar algo así con el éxito que ha conseguido.
A su favor está que conoce la historia y todos sus detalles porque la ha escrito él. También que ha podido conseguir a unos actores más que solventes, en muchos aspectos brillantes, que encajan en la historia y en el tono.
Hablamos, principalmente, de Daniel Kaluuya y Keke Palmer, que hacen el papel de los hermanos y que, además, proyectan una especie de química muy curiosa, al no ser ni romántica ni sexual, sino puramente fraternal.
Otro aspecto que nos encanta de la película es su banda sonora. Nos ha llamado poderosamente la atención por su belleza, por su aire épico, a película del oeste al más puro estilo de Morricone.
Pero, igualmente, siguiendo con esos aires de ciencia ficción que sobrevuelan y, a la vez, nos hacen volar a nosotros.
Es una lástima…
En estos momentos, sus resultados en taquilla están siendo buenos, pero, desafortunadamente, no tan altos como para que la retengan en la gran pantalla y, por este motivo, ya se ha abierto la ventana del streaming.
Esto es una cosa que, con sus ventajas y sus inconvenientes, no deja de ser más que el resultado de una política de estrenos cinematográficos que ha acostumbrado a muchas personas a esperar en la comodidad de sus grandes pantallas domésticas en lugar de acudir a las salas de cine.
Sea como sea, nos alegramos de la oportunidad de haberla disfrutado en las mejores condiciones y de seguir contando con productores y cineastas que arriesguen y se involucren en ofrecer historias originales, divertidas, terroríficas y, en definitiva, que despierten sentimientos profundos en el espectador.
Blog
