Paula Umaña
La orden gubernamental por parte del régimen de Daniel Ortega de cerrar sus fronteras al país ya cumple ocho días, luego de que Nicaragua rechazara las medidas planteadas por Costa Rica respecto al ingreso de transportistas extranjeros al territorio nacional.
La incertidumbre se alarga tanto como la fila de furgones a ambos lados de las fronteras. Pese a que la ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez, ha reiterado que se mantiene en conversaciones con su homólogo nicaragüense, la solución no parece clara ni cercana.
Tanto así que varios sectores empresariales ya solicitaron que la situación con el país del norte se resuelva por vía diplomática, y hasta que interceda el presidente de la República, Carlos Alvarado, quien hasta el momento no ha ostentado ningún protagonismo ni participación pública sobre las negociaciones sobre el flujo comercial terrestre.
Según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), en el territorio nacional hay unos 700 furgones en territorio nacional esperando a poder movilizarse a Nicaragua o Panamá. Del otro lado, el régimen orteguista había indicado la semana anterior que habían más de mil.
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La situación es critica para todo el mundo y todos los sectores: los transportistas viven condiciones inhumanas y de poca sanidad durante días y días de espera en la intemperie, los sectores de comercio y alimentos están preocupados por el abastecimiento y las exportaciones a Centroamérica por vía terrestre están paralizadas.
El transportista tico José Brenes que viene desde Honduras con carga refrigerada, relató a El Observador una pincelada de la situación que viven los camioneros que esperan poder ingresar al país.
“Ya mañana son 12 días, hay otros con 15. No llegan a ninguna negociación y el gobierno nicaragüense no nos deja pasar, no sé que irá a pasar (…) Aquí tenemos un grupo de seis ticos, ahí estamos cocinando. Pasan dando agua de vez en cuando para medio bañarnos y las necesidades en las orillas de los charales, estamos a la pura intemperie”, contó Brenes a El Observador.
Según Brenes, en el lugar donde se encuentra hay como 50 costarricenses en fila y muchos nicaragüenses ya se devolvieron a sus predios.
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La ministra de Comercio Exterior, aseguró este martes que los cinco puestos fronterizos de Costa Rica están abiertos y que están explorando opciones con los colegas de la región para dar inicio con un plan que permita descongestionar las zonas fronterizas.
¿Por qué el cierre?
Desde inicios de mayo Costa Rica inició a endurecer las medidas para la entrada de transportistas al país. El 6 de mayo, el Ministerio de Salud anunció que quienes se disponían a ingresar al país con mercancías debían someterse a la prueba de COVID-19 y tener un resultado negativo.
Esto, inició a generar largas colas de furgones para ingresar al territorio nacional, puesto que el resultado de las pruebas duraban hasta 48 horas en llegar.
Días más tarde, Costa Rica cambió de dirección: el 15 de mayo se anunció que se escoltarían en un convoy a los furgones que debían hacer el recorrido de frontera a frontera y el 16 de mayo se informó que únicamente ingresarían los que se dirigían hacia Panamá, y los demás transportistas debían hacer enganche y desenganche en zonas primarias.
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El día que entrarían en vigencia las medidas -18 de mayo anterior- Nicaragua ordenó el cierre de sus puestos fronterizos que limitan con Costa Rica, como manifestación de rechazo a las nuevas restricciones. Desde entonces, el tránsito entre países ha sido casi nulo.
Asimismo, los transportistas panameños bloquearon sus límites territoriales ante las medidas y hasta este martes las reabrieron tras llegar a un acuerdo de reciprocidad con su gobierno.
Algunos transportistas llevan hasta 15 días varados en las calles cercanas a las fronteras a la espera de una solución (Manuel Sancho/El Observador).
Por eso, días atrás el Gobierno trabajó en otra propuesta de corredores seguros con rutas fiscales y depósitos aduaneros establecidos, en la que se acordó un plan piloto con Panamá. Sin embargo, el bloqueo que se siguió hasta este martes no ha permitido ponerlo a prueba.
En cuanto a Nicaragua, la ministra de Comercio Exterior aseguró que ha sostenido conversaciones con su homólogo nicaragüense Orlando Solórzano varias veces.
Asimismo, la jerarca ha participado en varias reuniones con el Consejo de Ministros de Integración Económica (Comieco), donde participa el resto de naciones de la región. No obstante, tampoco se ha llegado a ningún acuerdo con Nicaragua en ese espacio.
Jiménez comentó en conferencia de prensa la semana anterior, que se tiene la percepción de que Nicaragua pretende una reapertura normal de pasos en el estado previo a la pandemia, una expectativa compleja en medio de la realidad sanitaria del coronavirus.
Lo único cierto hasta el momento para la población costarricense, es que las fronteras nicaragüenses continúan cerradas por decreto gubernamental.
Además, La Prensa, medio de comunicación de ese país, informó la tarde de este martes que transportistas nicaragüenses bloquearon la frontera y lo harán hasta que Costa Rica no suspenda las medidas o se dé otra alternativa a la situación.
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Vía diplomática
Las filas de los camiones alcanzan los centenares y decenas de kilómetros (El Observador).
Tras varios días de intentar resolver la situación de fronteras con la ministra del Comex y el ministro de Salud, Daniel Salas, como negociadores, la falta de éxito para llegar a un acuerdo generó que algunos sectores empresariales solicitaran la vía diplomática para resolver el asunto.
Una de ellas es la Cámara de Comercio (CCCR), que señaló que el sector se ve ampliamente afectado por la situación, puesto que la región centroamericana es el segundo socio comercial.
Por esto, ve necesario acudir a la vía diplomática con el país vecino y aseguran que aunque reconocen las gestiones hechas desde el Comex, no han resultado con éxito hasta hoy.
En esa línea, el presidente de la Unión Costarricense y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), Álvaro Sáenz, aseguró que al Comex se le acabó el espacio de negociación y el tema debe escalar a Presidencia.
Asimismo, la Cámara de Comercio Exterior y Representantes de Casas Extranjeras (Crecex) externó nuevamente su preocupación por la situación que se vive ante el cierre de la frontera norte y piden la intervención del Presidente de la República, Carlos Alvarado, ahora por la vía diplomática.
José Manuel Quirce, presidente de Crecex señaló que en este momento se requiere de una intervención urgente a nivel del Presidente de la República Carlos Alvarado y la Cancillería para establecer un diálogo con sus pares centroamericanos para lograr los consensos necesarios y evitar que esta situación siga afectando nuestras exportaciones e importaciones.
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No obstante, el tema no se ha abordado desde Presidencia. Se consultó a la oficina de prensa sobre una posible intervención de Alvarado y Cancillería en la situación pero se remitió la consulta a la segunda.
Por ende, El Observador consultó a Cancillería sobre el tema pero al cierre de esta nota no hubo respuesta alguna, pese a varios intentos.
Honduras y Panamá toman medidas recíprocas
Los gobiernos de Panamá y Honduras alegaron este martes reciprocidad a los protocolos planteados por Costa Rica, que imponen restricciones severas al ingreso y permanencia de choferes de otros países al territorio nacional.
Las nuevas medidas están dirigidas tanto a los transportistas como a su carga.
El acuerdo de Panamá, por ejemplo, dispuso que los camiones deberán salir vacíos del país, una medida que los sectores productivos han señalado por duplicar los costos de los intercambios comerciales.
«No tiene nada que ver el camión venga vacío, el COVID lo transmite la persona, no el camión, entonces nos parece una inmensa torpeza», manifestó el presidente de la Unión de Cámaras (Uccaep), Álvaro Saenz, quien adelantó que el plan también complicará las exportaciones.
Paula Umaña
Un viaje diario entre palabras, versiones, hechos y verdades. Una periodista en constante aprendizaje, con el sueño de ser bióloga marina y sumergirse en las historias más profundas del gigante acuático.
