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A pesar de atrasos, APM defiende que mejora en servicios permitió abrir nueva ruta de exportación a China

(Limón) Desde que APM Terminals comenzó a operar la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) en febrero de este año,…

Por Marco Marín

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A pesar de atrasos, APM defiende que mejora en servicios permitió abrir nueva ruta de exportación a China
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(Limón) Desde que APM Terminals comenzó a operar la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) en febrero de este año, se dieron múltiples quejas sobre atrasos, tarifas y operaciones, por parte de diversas cámaras que deben utilizar los servicios del muelle.

A pesar de esta situación, la compañía asegura que la TCM ya se encuentra cumpliendo con las métricas establecidas por el Consejo Nacional de Concesiones (CNC) en el contrato de operación. Como muestra del avance, APM aseguró que se logró la incorporación de un nuevo servicio de exportación a Shanghái, China.

Por varios meses la Terminal operó por debajo de los parámetros fijados en el acuerdo. Por ejemplo, a pesar de que la compañía está obligada a realizar 26 movimientos por hora en cada grúa, durante los primeros meses lograban realizar 20 o 21.

“Lógicamente, nosotros cuando empezamos, teníamos una serie de dificultades con la corriente eléctrica y con los sistemas. Todo era nuevo y cuando eso pasa puede haber fallas y eso nos ocasionó que no se pudieran hacer las transacciones en el tiempo óptimo y se provocaban algunas colas pero eso ya está subsanado”, explicó el gerente de Operaciones de APM, Enrique del Águila.

Hace dos semanas el Gobierno notificó a APM de una multa por alrededor de $900.000, por los atrasos reportados en la TCM.

También debió pagar a la Aduana de Limón más de ¢658 millones por incumplir con la normativa de régimen de importación temporal del barco de prueba Vega Zeta.

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Conexión con Centroamérica

Enrique Del Águila defendió los avances en el primer año de operaciones. (Marco Marín/El Observador)

El encargado explicó que la Terminal ya está conectada a la Red Centroamericana de Energía, por lo que se deberían eliminar problemas de electricidad.

Además otro pendiente sobre la conectividad a Internet se habría resuelto. Anteriormente los sistemas operativos presentaron algunas fallas.

La TCM también tuvo dilemas con los tiempos de espera de los barcos en bahía, los cuales se llegaron a reportar de hasta 10 horas. Del Águila aseguró que se eliminaron.

“No hay tiempos de espera, si ven ustedes hacia la bahía, no hay tiempo de espera. Llegan y atracan”, añadió.

Estas mejoras habrían reducido el tiempo de atención, por buque, a 10 horas en promedio. Gracias a esa mejora, se logró incorporar una ventana adicional de atraque, con el cual se ofrecerá el nuevo servicio a Asia. Estará disponible los domingos, cada tres semanas. Se inició el pasado domingo 22 de setiembre.

Esto permitirá una ruta de 22 días a un nuevo mercado de exportación.

En cuanto a los contenedores, Del Águila asegura que los tiempo de espera son de entre 18 a 20 minutos para recoger o dejar. El lapso se vería reducido hasta en un 30% a partir de octubre, ya que se instalará un portón automatizado.

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Seguridad operando

Este martes, APM organizó una presentación para la prensa. (Marco Marín/El Observador)

Otro rezago en las instalaciones portuarias es con el escáner de seguridad. Del Águila aseguró que ya está funcionando y sólo están afinando detalles con las autoridades.

El 19 de agosto, entró en modo de prueba el Centro de Inspección Remoto (CIR), que tiene el escáner. Aplicó tras varios meses de atraso.

“A partir del 1° de octubre, ya el sistema TICA, que es el que está conectado con aduanas, nos informa de que contenedor ha de pasar al escáner y vamos a hacer todo coordinado con Aduanas y la Policía Fiscal”, agregó el Gerente.

Sin embargo, a pesar de las mejoras anunciadas, las tarifas sigue siendo una tarea pendiente para las cámaras empresariales que utilizan los servicios de APM.

El pasado 17 de agosto las tarifas aumentaron, como lo estipula el contrato de concesión. El precio de carga y descarga por cada contenedor pasó de $257,43 a $261,60.

Los usuarios aseguran que el aumento resta competitividad al mercado costarricense, lo cual también afecta al consumidor, ya que parte de los costos se trasladan al precio final.

Según las cámaras las tarifas que cobra APM son superiores a las de otros países centroamericanos.

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