Visión País

Aislamiento social podría afectar a poblaciones de dantas en el país

Aunque podría pensarse que el aislamiento social al que se ha acogido gran parte del país por el coronavirus podría…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Aislamiento social podría afectar a poblaciones de dantas en el país
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Aunque podría pensarse que el aislamiento social al que se ha acogido gran parte del país por el coronavirus podría beneficiar a la naturaleza en su totalidad, esto podría no ser así para uno de los mamíferos más grandes de Costa Rica y la región tropical, como lo son las dantas o tapires.

Esteban Brenes, director de Costa Rica Wildlife Fundation y Nai Conservation, aseguró que las comunidades y el sector turístico son parte de los principales cuidadores de las dantas en el país, por lo que la situación de desempleo y la afectación del turismo por el coronavirus podría interferir en la protección de dichos mamíferos.

“Las dantas, a pesar de que hay humanos haciendo sus actividades económicas, llegan y coexisten con ellos. Más bien el hecho de que hoy en día esas actividades estén frenadas puede significar que hay menos personas vigilantes de la vida silvestre”, comentó el biólogo.

Los tapires o dantas (Tapirus bairdii) son el mamífero terrestre más grande que habita el neotrópico. En el país se distribuye en zonas como el Parque Nacional Corocovado y el Parque Nacional Chirripó.

https://www.facebook.com/naiconservation/photos/a.1442906832690896/1843754879272754/?type=3

 

Fundaciones como las dirigidas por Brenes han trabajado en la conservación y estudio del animal en el Costa Rica, así como en la educación de las comunidades cercanas a sus zonas de distribución y otros particulares como dueños de fincas ganaderas.

Asimismo, se ha sensibilizado sobre el atropello de estos grandes mamíferos y la rotulación de las carreteras cercanas a donde se mueven, una de las principales amenazas para su extinción en Costa Rica. Solo la carretera Interamericana Sur registra más de 24 atropellos de dantas en la última década.

“Estamos perdiendo la oportunidad de que las actividades económicas responsables puedan seguir cuidando de la fauna (…), tenemos que ser más integrales y crear una producción que verdaderamente asegure la estabilidad comunitaria, eso puede impactar verdaderamente la vida silvestre”, dijo Brenes sobre la situación que atraviesa el país.

Una danta y su cría dentro de una finca agroecoturística responsable con las dantas en el Corredor Biológico Tenorio Miravalles (Foto cortesía de Esteban Brenes-Mora).

Jardineras del bosque

Las principales amenazas para las dantas vienen de acciones humanas: atropellos, la cacería y la pérdida del hábitat por el cambio de uso de suelo para ganadería o incendios forestales.

“El 100% de las amenazas que está viviendo la danta actualmente son causadas por humanos, como en la mayoría de animales silvestres. ¿Qué pasa cuando perdemos una danta? Estamos perdiendo millones de años de evolución y servicios esenciales”, comentó el biólogo.

https://www.facebook.com/1402394310075482/posts/2302290240085880/?d=n

A estos grandes mamíferos se les conoce como “jardineras del bosque”, pues una de sus funciones es la dispersión de semillas a través de estos ecosistemas.

Por esto, la extinción de estos animales podría afectar en la pérdida del acceso a agua, utilizada tanto por la población como para proyectos de energía hidroeléctrica, ya que las dantas colaboran en el mejoramiento y crecimiento de los bosques.

“Las otras especies también necesitan de las dantas, porque las está proveyendo de ese bosque que necesitan. La danta más que una jardinera del bosque, es una proveedora de bienestar”, resaltó Brenes.

Lamentablemente, en Mesoamérica la pérdida de hábitat de las dantas es significativo y en algunos casos, como en la zonas de Indio Maíz y Tortuguero, llega al 25%.

Foto de portada: Esteban Brenes-Mora.