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Algunos alcaldes van por su quinto periodo: proyectos de ley buscan frenar la reelección indefinida

Las papeletas que se usarán en las elecciones municipales del próximo fin de semana no son tan diferentes a las…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Algunos alcaldes van por su quinto periodo: proyectos de ley buscan frenar la reelección indefinida
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Las papeletas que se usarán en las elecciones municipales del próximo fin de semana no son tan diferentes a las que se usaron cuatro años atrás.

De 82 cantones, 64 de ellos tendrán como protagonistas a alcaldes que ya ganaron en las votaciones pasadas. Esto significa que en el 78% de los municipios – cuatro de cada cinco – el alcalde en el poder busca la reelección. Algunos de ellos, incluso, van por su tercera, cuarta y hasta quinta elección.

El portillo que permite esta situación quedó abierto desde 1998, cuando el Código Municipal hizo de la alcaldía un cargo de elección popular al que no se le establecieron límites para su reelección.

A las puertas de un nuevo proceso electoral, dos proyectos de ley pretenden poner un freno a las candidaturas perennes.

Aunque la propuestas dan sus primeros pasos, en caso de aprobarse darían frutos hasta el 2024. Las voces en contra y a favor se hacen sentir en la Asamblea Legislativa.

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Un artículo con gran impacto

Hay cantones que desde el 2002 han tenido la misma cabeza. Al alcalde que eligieron ese año lo volvieron a apoyar en el 2006, el 2010, el 2016 y lo tienen ahora en el menú de opciones para un nuevo periodo.

La situación llamó la atención de la diputada socialcristiana María Inés Solís y de la bancada independiente de Nueva República. Presentaron dos proyectos tendientes a limitar la cantidad de periodos que las autoridades municipales podrían permanecer en sus sillas.

“En las elecciones municipales, la figura de la reelección ha tenido un impacto directo en las ofertas electorales que se presentan.  Por ejemplo, en las elecciones municipales del 2016, dos de cada tres candidatos a las alcaldías del país, postularon sus nombres para mantenerse en el poder de forma perpetua”, plantearon los legisladores evangélicos. El bloque considera que esa conducta choca con el dinamismo de la política nacional, donde el bipartidismo se acabó.

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“Se trata de un recorte necesario y muy preciso al ejercicio de este derecho que tiene por fin permitir a las otras personas que no lo han disfrutado poder hacerlo en iguales condiciones.  Creemos que el derecho de elegir y ser electo debe coexistir también con otros derechos fundamentales para permitirle a los demás la posibilidad de su sano ejercicio, lo que contribuye a una mejor convivencia”, anotó Solís.

Ambas iniciativas se encuentran actualmente en la Comisión Legislativa de Asuntos Municipales y consisten en lo mismo: una modificación del artículo 14 del Código Municipal, que ponga techo a la permanencia en la dirección de los ayuntamientos.

La propuesta socialcristiana impondría un tope de tres elecciones consecutivas – 12 años -; el planteamiento evangélico es más radical y permitiría una única reelcción – es decir, un máximo de 8 años en el cargo -.

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En contra y a favor

La diputada socialcristiana María Inés Solís propone un tope de 12 años al periodo de los alcaldes, mientras que los diputados evangélicos independientes, encabezados por su coordinadora Carmen Chan, se inclinan por 8 años. (El Observador)

Ante las consultas del Congreso, la Procuraduría General de la República señaló que es válida el recortar las posibilidades de elección de alcaldes.

“Para la figura concreta del alcalde no habría problema alguno en restringir su reelección sucesiva a un período determinado de tiempo, pues el artículo 169 constitucional no lo concibió como un puesto de elección popular, sino que delegó la regulación de su nombramiento al legislador ordinario”, indicó el procurador Alonso Arnesto en el dictamen OJ-140-2019 a finales del 2019.

El proceso, eso sí, no sería extendible a los regidores y debería consultarse a todas las municipalidades del país según indicó el abogado del Estado.

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Las autoridades municipales no ven con buenos ojos los proyectos. Consideran los ciudadanos deben hacer las valoraciones, para determinar si deja o quita del poder al gobernante local.

El director ejecutivo de la Asociación Nacional de Alcaldes e Intendentes (ANAI), Jonathan Espinoza, defendió que son pocos los casos con dos o más reelecciones y que por tanto se estaría legislando por casos específicos, lo que podría repercutir de manera negativa en otras localidades.

“Actualmente nuestro ordenamiento jurídico establece la libre elección. Si las personas han ocupado la alcaldía por más de dos o tres periodos es precisamente porque las personas mismas los están eligiendo por medio del voto libre y popular”, comentó.

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El poder del abstencionismo y las nuevas banderas

Según la analista política Gina Sibaja la posibilidad de reelegirse sin límites provoca que las personas se aferren al poder, por lo que las municipalidades se convierten en una plataforma de campaña para posicionar candidaturas.

La especialista explicó que el abstencionismo se convierte en un aliado para conservar los cargos, pues los titulares ya tienen sus redes de apoyo y le tocará a los opositores conquistar nuevos votos que produzcan el cambio, una labor que no es sencilla tomando en cuenta que en procesos de elecciones locales el abstencionismo supera el 60%.

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La dinámica de mantenerse en el poder también genera conflictos dentro de los partidos, que no siempre se decantan por seguir apoyando a sus alcaldes, abriendo así las puertas al transfuguismo y al cambio de banderas.

“Muchos de los actores que están ahorita en el poder se salen de los partidos políticos y crean uno nuevo o toman una franquicia”, dijo Sibaja.

Ejemplo de ello son el 14% de los alcaldes candidatos a reelección, que buscarán mantener su trabajo con una bandera diferente a la que levantaron en el 2016.

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