Tomás Gómez
Los pasivos por más de no frenan al presidente Carlos Alvarado para seguir apoyando la continuidad de las operaciones del Consejo Nacional de Producción (CNP).
Junto al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Junta Administrativa Portuaria y de Desarrollo de la Vertiente Atlántica (Japdeva) y Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), el CNP forma parte de las instituciones públicas con las finanzas más alarmantes.
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La situación específica del Consejo, Alvarado la achacó a errores de los gobiernos anteriores.
“El CNP sí es sostenible pero del año 2003 al año 2012 la administración de le heredó una deuda de varios miles de millones y esto es lo que le está haciendo daño”, mencionó.
Según alegó el mandatario, fuera del Valle Central el ente sigue teniendo un rol importante en la economía, por lo que no se valora pensar un cierre de la misma.
Institución en mal momento
El Observador dio a conocer en junio anterior que el CNP adeuda más de ¢9.000 millones a proveedores.
Pese a su mal momento, el presidente ejecutivo de la institución, Rogis Bermúdez, admitió que se planea la construcción de un edificio por ¢3.200 millones.
La institución, además, acumula ¢18.000 millones en cuentas por cobrar que no se han ejecutado.
Cerrar no es opción
En entrevista con este medio, Alvarado descartó la posibilidad de cerrar las instituciones que registran números rojos.
Aunque en otros momentos habló de “reformas estructurales” ahora matiza la idea y busca mantener los entes.
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“La pregunta sería ¿cuál es el objetivo de ello?. La meta fundamental es sanear las finanzas públicas, sin vulnerar los elementos sociales de un estado de derecho, los componentes necesarios para el desarrollo humano, concluyó.
