Harold Leandro
El Deportivo Saprissa fue sancionado este martes con la clausura del 20% de la capacidad del sector de gradería con menor valor de venta por boleto de su estadio, luego de los desmanes que ocasionó su barra, la Ultra Morada, durante el clásico del domingo contra Alajuelense (1-1).
Así lo decidió Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) luego de analizar las acciones de la jornada 8 del torneo de Clausura 2020.
Además, los morados deben pagar una multa de un millón de colones y el estadio Ricardo Saprissa recibió un “apercibimiento”, figura bajo la cual se le advierte al equipo morado que si se vuelve a presentar una situación similar, se vetará La Cueva para partidos de Primera División.
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El domingo, el clásico fue detenido dos veces por el árbitro Henry Bejarano pues facciones de la Ultra se pelearon entre ellas. En la segunda, ingresó la policía de la Fuerza Pública y al ver que los ánimos se caldeaban más, la dirigencia saprissista le solicitó a los oficiales retirarse del inmueble, con lo cual el partido continuó.
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Al día siguiente, Juan Carlos Rojas, presidente del equipo, dio conocer que Saprissa no permitirá más que la Ultra como barra organizada ingrese a su estadio y que convertirá la graderia de sol sur -donde era ubicada- en un espacio para la familia.
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Ese sitio que estrenará el miécoles 19 de febrero, a las 7 p. m., en el partido de ida por octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf ante el Montreal Impact de la MLS.
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Más sanciones
En otros castigos, Manfred Ugalde, artillero de Saprissa, recibió cuatro partidos de sanción y una multa de 250 mil colones, luego de ser expulsado en el clásico.
Un partido y 75 mil colones fue por lanzar el balón contra un rival y tres juegos y 175 mil colones por emplear lenguaje ofensivo en contra los árbitros.
En el bando manudo, al volante honduero Alexánder López -quien fue expulsado en la misma acción que Ugalde-, deberá purgar tres partidos y una multa de 125 mil colones por patear a un adversario sin estar en disputa el balón.
En el castigo más amplio tras la octava fecha, al romperredese de San Carlos, Marcos Mena se le impusieron seis partidos de suspensión y una multa de 325 mil colones.
Según el Disciplinario, esto se desglosa así: Un partido y 75 mil colones por recibir dos tarjetas amarillas en un mismo partido, cuatro juegos y 175 mil colones por utilizar lenguaje ofensivo en contra los árbitrosy otros encuentro y 75 mil colones por negarse a acatar de manera expedita la expulsión, atrasando así la reanudación del juego.
Harold Leandro
