Tomás Gómez
Los delicados protocolos que se requieren para los cuerpos de las víctimas de la pandemia obligaron a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a instalar morgues especiales para su tratamiento.
Se trata de contenedores refrigerados dotados con equipo especial para los procedimientos, un sistema que ya fue probado por otros países y que garantiza una solución mucho más rápida, según dijo el presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya.
Los primeros dispositivos se instalaron en el Centro Especializado para la Atención de Pacientes COVID (Ceaco), dado que el Cenare, un centro médico enfocado en rehabilitación, carecía de un espacio para los muertos.
La segunda unidad fue colocada, este fin de semana, en el Hospital San Juan de Dios y según Macaya, es posible que deban continuar con otros hospitales nacionales.
“El trato de cadáveres es diferente. Eso nos permite entonces en la medida que podamos separarlos, eso nos permite manejar los cuerpos que no tienen contagio por COVID de la forma que siempre se han manejado y los de COVID de la forma que está en el protocolo”, dijo el jerarca.
“Nosotros hemos estado previendo todas las necesidades para atender una pandemia, una de las más dolorosas es planificar las morgues para eventuales fallecimientos”, agregó.
La centena de muertes
Este sábado Costa Rica rompió sus récords de la pandemia tanto por nuevos casos -fueron 931- como por muertes -11 en su solo día-.
La mayoría de los decesos siguen presentándose en los hospitales y con la última cifra el registro total llegó a 98.
Con el disparo en número de casos llegó también un incremento sostenido en el número de decesos. Desde el domingo 19 de julio a este sábado, el país registró 4.049 nuevos casos de COVID-19 y 44 muertes.
