Katherine Ulate A.
En nuestro país las enfermedades del aparato circulatorio son la primera causa de muerte. Anualmente la atención de estos males requieren de una gran inversión económica, para atender a los pacientes que las padecen.
De acuerdo con la Encuesta de Vigilancia Cardiovascular, realizada por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en el 2018, el impacto de las enfermedades del corazón representó una inversión de ¢78.898 millones. Significa cerca del 4% del gasto institucional.
El año pasado, 149.000 personas fueron atendidas en emergencias y 1,3 millones de pacientes en consultas generales por enfermedades cardiovasculares.
Debido a la gravedad de la condiciones que aquejan el corazón, la CCSS otorgó 245.000 días en incapacidades y 22.000 personas fueron hospitalizadas.
Según la Asociación Costarricense de Cardiología, se espera que para el 2030 alrededor de 23,6 millones de personas en todo el mundo, morirán por alguna enfermedad de este tipo.
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Impacto en la sociedad
Datos del área de Estadísticas de la Salud de la Caja, muestran que en el 2018, la institución ofreció 22.967 consultas por problemas del aparato circulatorio.
Los hombres protagonizaron la mayoría de las consultas: 12.587 casos que representaron el 54,8% del total.
La afectación comienza a partir de los 45 años de edad. El grupo de personas, en el cual se concentran estas enfermedades, supera los 65 años.
“Una de las razones es porque la población vive más, cuanto más años tenga usted, más riesgos tiene de sufrir una enfermedad cardiovascular”, expresó Daniel Quesada, presidente de la Asociación Costarricense de Cardiología.
Se estima que un 2% de la población costarricense tiene insuficiencia cardíaca y uno de cada cinco pacientes mayores de 40 años tiene riesgo de tener insuficiencia cardíaca.
Otras enfermedades
Quesada aseguró que los daños al músculo del corazón están ligados con otros males como:
- Hipertensión arterial
- Cardiopatía coronaria
- Enfermedades cerebrovasculares
- Insuficiencia cardiaca
- Miocardiopatías
- Cardiopatía congénita
Lo anterior provoca que los pacientes sean más propensos a sufrir un para cardiaco.
No obstante en la mayoría de los casos los pacientes no tenían conocimiento del padecimiento, ya que las deficiencias cardíacas son enfermedades silenciosas.
“Durante mucho tiempo la enfermedad no genera ningún síntoma hasta que ya hay una complicación en el corazón o en el sistema cardiovascular”, explicó el médico.
El especialista recomendó prestar atención a los siguientes síntomas:
- Falta de aire
- Cansancio
- Dificultad para respirar
- Hinchazón de extremidades
- Reducción del flujo sanguíneo al cerebro
Factores de riesgo
Las personas propensas a padecer estas enfermedades tienen como común denominador la obesidad, el sobrepeso y un estilo de vida sedentario.
“Tenemos una vida cada vez más sedentaria, con alimentación menos saludable y todos estamos inmersos en un estilo de vida donde todo tiene que ser ya”, comentó Quesada.
Un 68% de la población adulta recibida en el primer nivel de atención de salud, padece de sobrepeso u obesidad. Y más de tres de cada 10 niños – 34% de la población infantil – sufren ambas enfermedades.
El Primer Censo Centroamericano y el Caribe de Sociedades de Cardiología para el diagnóstico y manejo de la Falla Cardíaca, indican que la insuficiencia cardiaca está relacionada con:
- Colesterol elevado 86%
- Fumado 60%
- Estrés 82%
- Hipertensión arterial 45%
- Antecedentes heredofamiliares 72%
- Índice de Masa Corporal 45%
- Diabetes Mellitus 68%
- Antecedentes personales patológicos 16%
Katherine Ulate A.
Mi curiosidad nació en la música, se desarrolló entre palabras y se alimenta de los acontecimientos. Siempre hay algo que decir, algo que escuchar, algo que informar, pero, sobre todo, algo que cuestionar.
