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Camilo Sesto: el hombre tímido que se elevó a uno de los tonos más portentosos y eligió la soledad de una cruz

Llegó a vivir más de siete décadas, pero su música nunca envejeció. Terminó sus días hablando muy bajo y pausado,…

Por Manuel Sancho

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Camilo Sesto: el hombre tímido que se elevó a uno de los tonos más portentosos y eligió la soledad de una cruz
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Llegó a vivir más de siete décadas, pero su música nunca envejeció. Terminó sus días hablando muy bajo y pausado, pero su voz fue una especie de tormenta en un mar de romance; un vendaval que enamoró a generaciones que a su vez la usaron para enamorar; un tono agudo pero potente que navegó con ligereza, mientras él, tímido y callado según sus conocidos, transitaba con la misma quietud de su comarca valenciana.

Camilo Blanes Cortés nació en Alcoy, Alicante, un 16 de septiembre de 1946. La madrugada de este domingo en España (noche de sábado en Costa Rica) el flaco y hasta frágil cantante español dejó de existir. Pero Camilo Sesto corre el riesgo de ondular por muchas décadas más, mientras tantas generaciones que lo bebieron sigan escuchando y meciéndose con sus canciones.

Por dónde pasas dejas huella…

Melina
En el 2004 recibió la Gaviota y la Antorcha en el Festival de Viña del Mar. (AFP)

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Del coro a Madrid

Hasta hace poco seguía haciendo terapia y compartiendo con algunos de sus seres cercanos. (Twitter)

Más conocido por su nombre artístico Camilo Sesto, cuando aún no imaginaba que se inscribiría a ambos lados del Atlántico, comenzó a cantar con el coro de su colegio de Alcoy. A mediados de la década de 1960, arrancó con el grupo pop Los Dayson, apareciendo en bodas y fiestas, tomando canciones prestadas de los Beatles, los Bee Gees y otros. Pero Camilo ya escribía algunos temas.

Los jóvenes lograron armar un disco y darse a conocer en la capital Madrid. Tras desarmarse la fuerza de la banda, el líder se quedó y comenzó – desde lo más desconocido de la escena artística – a componer su prolífica carrera.

A escondidas, cada tarde, mi alma vibra, mi cuerpo arde…

Piel de ángel

En 1966 se unió a otro grupo, Camilo y Los Botines. Además inició a explorar su faceta en el cine. En 1970, todavía era Camilo Sexto y deslumbró en escenarios locales, programas de televisión y hasta ganó el premio “Revelación” en el Festival de los Olés de la Canción.

En 1971, abandonó la X y se bautizó como Camilo Sesto, como lo conocerían hasta el final de sus días. Tras brillar en televisión nacional, disparó una extensa carrera, en la cual produjo con vorágine durante la década de 1970 y 1980, en las cuales llegó a trabajar un álbum por año.

Lanzó más de 40 producciones discográficas, con algunas pausas prolongadas en la década de 1990 y 2000. En el 2018, decidió finalizar 50 años de carrera con un disco de versiones sinfónicas de sus canciones más exitosas. Llegó a ese nivel de madurez, tras varios discos de platino, cientos de composiciones y más de 180 millones de copias vendidas en todo el mundo.

“Era un genio sencillo, muy humilde, muy capaz y muy trabajador”, dijo este domingo a TVE, el representante del artista, Eduardo Guervos,

Sin ti no habría encontrado esta paz

Jamás

Innovador crucificado en su soledad

Fue un ícono en Jesucristo Superstar. (Redes sociales)

El llamado rey del amor fue capaz de reinventarse, a pesar de ser la cara con ojos celestes nostálgicos de una época de romance que nunca más volvió. “Bueno, ahora ponen una canción y ya no la escuchan más; la música de ahora, con perdón, es una mierda”, dijo en una semblanza con El País.

Fue un maestro de la interpretación, con su aguda voz capaz de llegar a cualquier registro (como evidenció crucificado en la polémica película “Jesucristo Superstar”) y vivir intensamente sus temas, fuera destrozado o inmensamente feliz.

Y por amor tengo el alma herida

Vivir así es morir de amor

Lo hizo con atrevimiento y una agilidad felina. Lo mismo pasaba del pop a la balada, del rock al musical. Junto al director Jaime Azpilicueta, fue el protagonista de “Jesucristo Superstar”, cuando nadie en España hacía musicales y nadie lo creía capaz. Coincidió con la muerte del dictador Francisco Franco, en una sociedad aún más conservadora que hoy, que se asustaron de ver a Jesús el salvador de los cristianos con micrófono en el siglo XX.

La obra resultó siendo revolucionaria y cambió el juego en las tablas de España. Y también mostró el aplastante talento Sesto y su personaje, muy lejos de la imagen de divo guapo que le tenían en esa época. “No era un divo. No tenía ningún ego. Era muy consciente de que en este mundo estamos de paso, que un día eres el número uno y al otro, no”, relató Azpilicueta a ABC.

Sin embargo el paso del tiempo también tocó su vanidad. Le costó retirarse, aún cuando su poderosa voz se apagaba. “Camilo, al ver mermadas sus facultades, intentó disimularlo vanagloriándose de sí mismo. Pero ese no era el Camilo que yo conocí. El que yo conocí era humilde, introvertido y sensato”, destacó el director del musical.

“Camilo era una persona muy introvertida. Ahora muchos dirán que fueron sus amigos, pero no creo que los tuviera”, aseguró.

Yo tenía fe

cuando comencé

ahora estoy triste y cansado

mi camino de tres años

me parecen que son 30

¿y que más puede un hombre hacer?

Getsemaní
https://www.youtube.com/watch?v=TzfAxSBlbZc

“Tengo una soledad buscada y con la cual estoy a gusto”, llegó a decir en una de sus últimas entrevistas, luego de años de encierro voluntario en su casa, donde vivió desde 1975 en un barrio de lujo en Madrid.

Este fin de semana, Camilo Sesto alcanzó la mayor soledad posible. Tras fallos renales, un ataque cardíaco apagó definitivamente una de las voces más capaces e inolvidables del último siglo en el idioma español.

Su música marcó a varias generaciones. (Twitter)

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