Tomás Gómez
La entrada de la estación lluviosa dispara todos los años los incidentes en varios puntos del país, una realidad que si bien es esperable se junta este año con la crisis sanitaria de la pandemia.
Deslizamientos, inundaciones y vendavales forman parte de la lista de fenómenos recurrentes que suelen presentarse.
La experiencia de años ha permitido enlistar los cantones más vulnerables y al traslapar el mapa de riegos con el de la afectación del coronavirus surge conclusiones alarmantes para los expertos.
Así lo señaló este martes el Programa Estado de la Nación en un artículo titulado “COVID-19 y desastres: un verdadero tsunami para al menos 10 cantones”.
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De acuerdo con su revisión, hasta los datos reportados el pasado viernes siete municipios acaparaban el 46% de los casos: San José, San Carlos, Alajuela, Desamparados, Heredia, San Ramón y Alajuelita.
Los primeros cuatro aparecen también en la lista de municipios con alta incidencia de desastres, destacando el escenario desamparadeño.
“Por el número de reportes anuales en lluvias, deslizamientos, inundaciones y otros, Desamparados es el municipio del país más impactado, especialmente por pequeños y medianos eventos que, aunque no siempre aparecen en las noticias, son constantes y afectan viviendas, actividades y población”, afirma el experto Leonardo Merino, autor del texto.
Con lluvias y al alza
Desde el inicio de la temporada de lluvias las autoridades dejaron ver su preocupación por la mezcla de los escenarios de la pandemia y los aguaceros.
Tanto la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) como la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) adelantaron a principios de junio que se trabajaba en la creación de albergues especiales.
Con 190 casos nuevos detectados este martes la suma total ascendió a 3.459, de los cuales 16 han fallecido y 1,436 se han dado de alta.
El promedio de edad de los infectados es de 33 años, pero el virus ha afectado desde bebés de tres meses hasta adultos mayores de 94 años, en su mayoría hombres de nacionalidad costarricense.
