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CCSS tiene en inventario 2.350 kits de bolsas de los 3.000 que compró para cadáveres con COVID-19

De los 3.000 kits de bolsas que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) compró a finales de marzo para…

Por Sergio Arce

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CCSS tiene en inventario 2.350 kits de bolsas de los 3.000 que compró para cadáveres con COVID-19
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De los 3.000 kits de bolsas que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) compró a finales de marzo para cadáveres con COVID-19 o sospechosos de haber contraído la enfermedad, la entidad mantiene a la fecha en inventario 2.350.

Cada kit está compuesto por dos bolsas: la interna de color transparente y la externa de color blanca, así como sus respectivas gasas e identificación.

Así lo informó la entidad ante una consulta de El Observador en virtud del exponencial crecimiento en el número de fallecidos registrado en el país en las últimas semanas.

Al 30 de junio había 16 decesos reportados, pero en cuestión de 16 días los números están cerca de triplicarse: a este jueves 16 de julio hay 42 fallecidos, los últimos dos registrados este día.

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Ruy Vargas, de la Comisión de Manejo del Paciente Fallecido por COVID-19 en la Caja, indicó que los kits adquiridos son utilizados para casos confirmados por COVID-19, para casos sospechosos que aún tenían en espera el resultado de la prueba o un paciente probable.

No se logró conocer si esos 650 kits que ya no están en inventario se utilizaron todos con pacientes positivos o sospechosos.

Vargas agregó que cada unidad médica -área de salud y hospital en todo el país- tiene una cantidad mínima de estos kits. “Esto porque un fallecimiento puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar del país”, dijo.

El objetivo de que sean dos bolsas por persona fallecida se determinó “para que los familiares puedan reconocer a la persona fallecida, pero que tanto ellos como el personal tratante no tengan contacto directo con el cuerpo”, agregó el galeno.

“Una de las decisiones más duras”

La compra de estos insumos se adjudicó el 31 de marzo anterior por un costo de $13.000, informó el 8 de abril Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS.

El gerente médico de la CCSS, Mario Ruiz, aseguró ese día que la compra de estos insumos ha sido una de las decisiones más difíciles en su carrera.

«El haber tenido que firmar una solicitud para la compra de bolsas para cadáveres es una de las decisiones más duras que he tenido que tomar en mi vida como especialista y como funcionario de la institución.

«Por dentro, mi equipo de trabajo y yo lo que decíamos era ‘Dios mío que esto no se tenga que utilizar. Que la gente haga caso y que los tratamientos funcionen’», relató el especialista.

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La Caja y el Ministerio de Salud modificaron «en tiempo récord» un reglamento de los años 70 para el manejo de los cuerpos, y con el Tribunal Supremo de Elecciones se coordinó para que las actas de defunción se realicen de manera digital.

La Caja anunció a finales de marzo una serie de cambios en el proceso de identificación y entrega de los cuerpos de pacientes que fallecen por COVID-19.

De ahora en adelante, solo uno de los familiares podrá ver a la persona fallecida y luego el cuerpo deberá ser protegido con dos fundas, una transparente y una oscura.