Lucía Sánchez
La Clínica de Caídas atiende a personas mayores de 60 años que hayan sufrido dos o más caídas en un año. En promedio recibe 12 adultos mayores mensuales.
El consultorio determina la razón por la cual se caen y cómo se puede evitar. De esta manera, previene las fracturas y traumas craneoencefálicos en el paciente.
Carmen Cruz tiene 69 años. Ella sufrió cuatro caídas sólo en el mes de mayo. Al ser tan seguidas, la refirieron a la Clínica de Caídas del hospital San Juan de Dios. Allí la valoraron tres veces.
Los especialistas determinaron que esto ocurría frecuentemente porque Carmen no sentía el suelo, había perdido la sensibilidad nerviosa en sus miembros inferiores.
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La evaluación
Esta clínica cuenta con una asistencia especializada a cargo de una geriatra y una fisiatra. Ellas analizan, mediante distintos exámenes específicos, la evaluación cuadrifuncional del paciente. De esta manera, se determinan las razones por las que se cae y de qué manera se puede prevenir.
Dicha evaluación consiste en:
- Examen físico.
- Prueba neurológica.
- Tamizaje cognitivo y afectivo.
- Valoración básica social.
- Estratificación funcional (valora parámetros de la marcha y criterios de fragilidad).
También, brindan el servicio de terapia física individualizada, que permite mejorar problemas funcionales o trastornos de marcha. Así, se pueden evitar caídas con secuelas graves como fracturas o traumas craneoencefálicos.
De acuerdo con la jefa del servicio de Geriatría del hospital, Alia Kozakova, otra meta de esta clínica es hacer que los adultos mayores estén conscientes de sus cambios por el envejecimiento.
Apoyo familiar
Alia Kozakova aconsejó que los adultos mayores deben estar acompañados por un familiar para aprovechar mejor las citas.
Esto se debe a que el familiar tiene más información que puede aportar sobre la condición real, tratamientos, alimentación, actividad física y caídas, entre otros.
El apoyo también es importante en otras fases de este proceso, como en la asistencia a la terapia física.
Fracturas en adultos mayores
Kozakova detalló que las fracturas son parte de las complicaciones “más temibles” y que, por lo general, comprometen la independencia de esta población.
Las personas entre los 60 y 70 años son más propensas a fracturarse las muñecas para evitar el impacto de una caída.
Los mayores de 70 años, por su parte, suelen fracturarse la cadera. Según datos del hospital San Juan de Dios, en el 2018 se egresaron 385 adultos mayores por estas fisuras.
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Factores que precipitan las caídas
Los adultos mayores tienden a caerse más por los cambios que implica el envejecimiento de la postura, la marcha y la velocidad, lo que suele ser una protección ante los tropiezos.
Sin embargo, Kozakova expresó que algunos factores pueden propiciar las caídas, por ejemplo:
- Barras arquitectónicas.
- Gradas.
- Desniveles.
- Cambios en la iluminación.
- Calzado inadecuado.
También, durante la cita, las especialistas valoran si el paciente necesita otros estudios para diagnosticar otras complicaciones clínicas que pueden relacionarse con las caídas.
Algunas de las pruebas son las tomografías cerebrales, electromiografías y velocidad de conducción nerviosa, entre otros.
Maneras de prevenirlo
En la cita se determina si al paciente le favorece usar un bastón o andadera, o si necesita plantillas o zapatos específicos para mejorar su equilibrio o marcha.
También, algunas recomendaciones básicas para evitar caídas son:
- Hacer una actividad a la vez.
- Colocar barandas o agarraderas en distintos lugares de la casa, como los baños.
- Quitar alfombras, cables u otros elementos con los que se pueda tropezar.
- Usar zapatos adecuados (cerrados, cómodos, livianos y forrados en la parte interna).
- Hacer ejercicio diariamente.
Lucía Sánchez
