Emilia Malavassi
Para El Observador. La llegada de un segundo hijo o hija es un acontecimiento que nos marca de manera individual como papás, como pareja y, por supuesto, de manera familiar.
Al sumar uno más aparecen nuevas ilusiones, nuevos planes, mucha felicidad y amor, pero también surgen motivos por los cuales preocuparse, que te podrían quitar el sueño y definitivamente, te ponen a pensar. Surgen en estos momentos concepciones erróneas como que el amor se debe dividir y no se puede multiplicar.
Una de las cosas más comunes que desvela a los papás y mamás es pensar en el hermano(a) mayor, ese que nos hizo papás y nos presentó una dimensión de amor nueva, al que jamás queremos afectar. Sobre todo si ese hermano mayor, sigue siendo pequeño (menor de 6 años).
He querido anotar 5 acciones muy sencillas que nos pueden dar esa luz y tranquilidad que necesitamos para saber que todo va a estar bien y la familia crecerá, se adaptará a la nueva realidad y todos todos estarán bien.
1. Mamá y papá: no sientan culpa
Mamá y papá: No sientan culpa. Tener un hermano es un regalo para toda la vida, es la oportunidad de tener a la par alguien para aprender a compartir, a ser solidario, a tener empatía, a trabajar en equipo, a ser paciente. Un hermano puede llegar a adulto y ser el mejor amigo, pero esto empieza por como mamá y papá se sientan. Si sentimos culpa porque “pobrecito le van a quitar su lugar”, transmitiremos eso a nuestro hijo y tengan por seguro que esa lástima la leerá como que hay una amenaza, y ante una amenaza mejor defenderse. Ahí es donde podemos empezar mal. No sientan culpa, sientan felicidad por el gran regalo que le están dando.
2. Cuiden las palabras y corrijan las de los demás
Prohíban rotundamente que alguien diga frases como “le van a quitar el campo”, “ahora no tendrán tiempo para vos”, “solo van a chinear a bebé”, etcétera. Muchas de estas frases nos las dicen personas que ni siquiera son cercanas, pero priorice a ese hijo que esta con usted escuchando (aunque usted crea que no) y corrija: “Perdón, el no dejará de ser el chineado de la casa”, “siempre tendrá un lugar importante”, “eso no es así, tener un hermano será lo más lindo para él”. Ponga un alto a frases que pongan a su hijo a dudar de lo que viene.
3. Abra espacios de calidad con su hijo mayor.
El tiempo invertido en los hijos siempre es valioso, pero al esperar la llegada de un hermanito es muy importante dedicar energía a estos espacios. En la espera del hermano concéntrense en crear espacios que puedan mantener una vez que nace el bebé, piensen en el tiempo que requerirá hacer esa actividad, el lugar y los momentos de la semana, busquen crear espacios pequeños donde pueda estar solo mamá con hijo mayor y papá con hijo mayor así luego será mas viable mantenerlos. También hagan nuevos espacios pensando que cuando nazca el bebé puedan incorporarlo a esta actividad. Por ejemplo: ir a caminar al parque o leer libros son actividades que podrán hacer los tres, pero jugar con pinturas o armar rompecabezas son momentos que requieren mayor atención de un adulto por lo que quizá se compliquen con un bebé de 8 a 9 meses que desea agarrar todo y tirarlo al piso. Diseñen espacios de calidad con su hijo mayor, piensen desde antes como podrá incluir luego al bebé.
4. Prepare a su hijo mayor para lo que viene.
Explique a su hijo qué está pasando, inclúyalo en el proceso de espera y transmítale la ilusión que sienten como familia. Recuerden la historia del hijo mayor, busquen fotos del embarazo, cuéntenle la historia de cuando nació, hagan su propio cuento de cómo pasó de estar en la pancita de mamá a ser quien es hoy. Los libros son también una gran ayuda, hablan de lo que hacen los bebés, de cómo pueden los hermanos ayudar en el proceso.
5. Lo más importante: estén felices y tranquilos.
Todo estará bien si ustedes papás están bien, recuerden que sus hijos perciben más de lo que ustedes hacen, más de lo que ustedes dicen. Así que actúen con paz, felicidad e ilusión que ellos vivirán el crecimiento de la familia de una manera positiva.
Sientan felicidad y seguridad de que vienen buenos días para su familia.
Emilia Malavassi es psicóloga, especialista en terapia de pareja y familia.
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Emilia Malavassi
