Paula Ruiz
El Ministerio de Educación Pública (MEP) tiene listos al menos 13 protocolos, para el regreso a clases presenciales en medio de la pandemia, el cual tiene planeado para agosto próximo.
Algunos de los protocolos tienen que ver con el uso de caretas, los recreos, un máximo de 10 estudiantes por aula, el relacionado con ingreso y salidas diferenciadas, entre otras.
Aunque el Ministerio reporta 4.471 centros educativos, aquellos ubicados en distritos o cantones con alerta naranja son los que de fijo no volverán a la presencialidad.
De acuerdo con Guiselle Cruz, titular del MEP, se busca un retorno a clases con las mejores condiciones en medio de la nueva “normalidad” que se debe de implantar en toda la sociedad.
A partir del próximo 13 de julio, los docentes iniciarán una capacitación exhaustiva sobre los protocolos, con tal de cumplir con su aplicación.
La jerarca de educación dijo con anterioridad que aquellos maestros y profesores, así como estudiantes con factores de riesgo continuarán con lecciones a distancia, para evitar su exposición al contagio del nuevo coronavirus.
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Para determinar cuáles centros educativos volverán, se desarrolló una herramienta tecnológica donde los directores ingresan datos sobre variables como infraestructura, acceso a agua potable, acceso a internet, entre otros. Sin embargo, hasta el viernes anterior solo la mitad de los jerarcas había completado la información.
Desde el 18 de marzo, cuando se declaró la emergencia nacional, el curso lectivo presencial se suspendió y dio paso a las lecciones virtuales, aunque, el Ministerio registra que solo un 50% de los estudiantes tienen acceso a internet.
Rezago hasta el 2022
El MEP estima que será hasta el 2022 cuando se lograría nivelar a los estudiantes, de acuerdo con los contenidos que no han podido ser aprendidos por la comunidad estudiantil debido a la pandemia.
Por ejemplo, quienes en este 2020 ingresaron a primer grado, el próximo año sus docentes deberán de retomar la lecto-escritura.
Sin embargo, la nivelación deberá de cada estudiante y la oportunidad que hayan tenido de avanzar en este lapso, por eso, se deberá de revisar, diagnósticar, monitorear y acompañar a docentes y estudiantes en los próximos años.
Cruz aseguró que no se trata de controlar a los profesores, sino de tener conocimiento sobre cuáles aprendizajes han desarrollado en este tiempo para tener claridad sobre aquellos que deberán ser reforzados en los próximos años.
Con respecto de aquellos en último grado escolar, la Ministra reconoció que las universidades deben de realizar un esfuerzo por reconocer el perfil del estudiantado, que se vio afectado por la pandemia y por una huelga de docentes durante tres meses en 2018, en el marco de la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
La evaluación
Con respecto de la evaluación, Cruz explicó que el acumulado de números para obtener una nota, no será posible, debido a la ausencia de exámenes, trabajos, trabajo en clase o extraclase sin evaluar.
Cruz señaló que actualmente, no se puede pensar en una homogeneidad del estudiantado, debido a las diferencias de acceso a internet, entre otras, por lo tanto, el “traje” no puede ser igual para toda la comunidad estudiantil.
Será hasta después de vacaciones de medio período que el MEP pueda recopilar datos para obtener datos sobre exclusión escolar.
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