Manuel Sancho
Quizás usted lo haya visto: conductores de motocicletas que pasan por un angosto espacio entre la aguja y el borde de la carretera, para no pagar el peaje. O un vehículo que se “pega” al de adelante, para pasar en el mismo momento en que se levanta la estructura de control. O más grave, un trailero harto de pagar peajes, simplemente decide atravesar y romper la aguja.
Esos incidentes se cuentan por decenas en la ruta 27 e implica un monto que no queda en las casetas de peaje de Globalvía. La empresa presentó una diferencia con las autoridades. En su reporte de ingresos para el 2018 y 2019, el concesionario realizó un “descuento arbitrario” por concepto de “evasiones” de los peajes.
Sin embargo ni la supervisora de la obra, ni el Consejo Nacional de Concesiones (CNC) reconocieron los montos. El asunto se encuentra en “discusión y tramitación Administrativa” dentro del órgano del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Carlos Rueda, del área de Proyectos en Marcha del CNC, explicó a El Observador que Globalvía comentó el registro de las “evasiones” por parte de conductores en los últimos dos años, señalándolo como un rubro importante que debe anotarse en los estados financieros.
Sin embargo la Administración no comparte que ese flujo de “ingresos no percibidos” deban ser reconocidos. “Eso es parte del riesgo y ventura del concesionario. Si ellos son buenos cobrando o si no lo son, eso será otro problema. Pero la concesión está dada bajo esos términos”, dijo Rueda.
Si bien Globalvía hizo la millonaria anotación en sus estados financieros, para el CNC no existen esos recursos reportados como evasión.
También hay un reporte de exenciones, por vehículos que no pagan por su naturaleza, al desempeñar funciones de emergencias como ambulancias o bomberos.
OBSERVE MÁS: Globalvía ya recaudó en peajes el 67% del monto necesario para romper contrato
Aún no hay queja formal, Globalvía guarda silencio
Rueda fue claro en que por el momento solo se maneja como un punto a nivel administrativo. Pero en el futuro podría haber un proceso e incluso un litigio en otras instancias. Globalvía aún no ha hecho un reclamo formal.
“Estamos por resolver esos términos, ver cómo resolvemos a lo interno desde la vía administrativa, para que en la medida de lo posible no surja un tema de litigio. Es un beneficio para todos”, aseguró el funcionario.
El riesgo con una diferencia como esta, es que el concesionario lleve el caso a un litigio externo, sea en un arbitraje o en forma de demanda contra el Estado en el Tribunal Contencioso Administrativo. Ya lo hizo en el pasado durante el gobierno de Luis Guillermo Solís, cuando exigió una actualización de costos y del monto de ganancias al cual tiene derecho, antes de que se pueda romper el contrato de forma anticipada.
El contrato original definió ese monto, llamado Valor Presente de los Ingresos (VPI), en $258 millones. Pero por medio de una adenda, luego de una amenaza de arbitraje internacional de Globalvía, se elevó a $301 millones, contabilizados al valor de noviembre del 2000.
“Como estamos en la antesala de la negociación de la ampliación, todos estos aspectos tienen que ser negociados en una mesa totalmente limpia. (…) No ha pasado más de un reporte”, mencionó Carlos Rueda. En este momento el CNC está aclarando sus posiciones. “Ya ellos verán si toman la decisión de irnos a un arbitraje o a un litigio. Es una decisión de ellos”, concluyó.
El Observador consultó a Globalvía por la cantidad de incidentes reportados, los montos que reclama y qué piden a las autoridades, pero guardó silencio y no quiso referirse al tema.
En octubre del 2017, Telenoticias reportó que la Policía de Tránsito detiene a 150 choferes que evaden el pago del peaje en la ruta 27, por mes.
Millonarios ingresos
Esta semana El Observador informó que la empresa ya recaudó $196,1 millones por peajes, contabilizados al valor de noviembre del 2000. La cifra corresponde a un 65,07% del Valor Presente de los Ingresos (VPI).
Los ingresos de Globalvía no han parado de crecer en casi una década, como es esperable con el también creciente uso de la vía. Pasaron de $42 millones en el 2011 a $75,6 millones proyectados para este 2019. Esto significa un aumento del 80% en los ingresos de la compañía.
Lo mismo sucede con los vehículos que recorren la carretera a Caldera. En el 2013, los conductores dejaban $4 millones mensuales en peajes, una cifra 100% mayor a lo previsto por el entonces concesionario Autopistas del Sol.
En más de un lustro todo aumentó. Con corte a junio del 2019, por la carretera transitan aproximadamente 52.916 vehículos diariamente en “recorrido completo”. Es un aumento de casi 20 mil unidades, con respecto al promedio del 2011.
Manuel Sancho
