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Congreso ahorrará ¢1.000 millones anuales en alquileres cuando se trasladen a nuevo edificio

Con el traslado de los diputados al nuevo edificio legislativo, estimado tentativamente para finales de agosto de este año, la…

Por Paula Ruiz

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Congreso ahorrará ¢1.000 millones anuales en alquileres cuando se trasladen a nuevo edificio
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Con el traslado de los diputados al nuevo edificio legislativo, estimado tentativamente para finales de agosto de este año, la Asamblea Legislativa busca ahorrarse ¢1.000 anuales en alquiler de seis edificios que albergan a funcionarios de la institución.

De acuerdo con Antonio Ayales, director Ejecutivo del Congreso, en el caso del edificio central donde se encuentran actualmente el Plenario y las Comisiones Legislativas será adaptado para trasladar a los empleados.

Sin embargo, al implicar arreglos de infraestructura tendrán que esperar al traslado de los legisladores al nuevo inmueble.

“Al edificio central actual se le van a hacer trabajos para recuperar las áreas que han sido ampliadas para oficinas; lo que pretendemos es devolverle su estado original al edificio y vamos a eliminar algunas cosas y arreglarlo para que la administración se traslade ese edificio fundamentalmente los de la UACA, UAM, todos los alquilados, la gente va a ser trasladada una vez que se remodele”, explicó.

OBSERVE MÁS: Entrega de obra gris del nuevo edificio de Asamblea Legislativa se atrasará hasta junio

La remodelación está contemplada dentro del fideicomiso con el Banco de Costa Rica (BCR) por ¢86.250 millones. Ayales no precisó el monto que implicarán las modificaciones al edificio central.

Los edificios que actualmente se encuentran en alquiler por parte del Congreso son: Oficentro Los Yoses (el de costo más elevado, aproximadamente de ¢41 millones mensuales), edificio Sasso, antigua UAM, Rucavado, la Casa Rusa y el Atlántico.

El edificio Sión de la Asamblea Legislativa no contempla arreglos dentro del fideicomiso, señaló Ayales.

Sión en la mira

Con respecto del edificio Sión, hay una parte que no puede ser modificada tomando en cuenta que es Patrimonio Histórico-Arquitectónico, en específico el costado norte que colinda con el Parque Nacional.

“Y la parte que no es patrimonial, todavía no hemos tomado una decisión al respecto, todos sabemos una decisión fiscal y tenemos que tener cuidado con las inversiones, esa no es una inversión prioritaria y tendría que ser valorado por el Directorio Legislativo si se van a invertir”, consideró el Director Ejecutivo.

Pese a estas condiciones, el plan inicial es trasladar a los funcionarios al Sión mientras se efectúa la remodelación del central. Lo anterior, tomando en cuenta que los diputados estarán en el nuevo edificio a partir de agosto, pero los contratos de alquiler de inmueble, vencen en setiembre.

De requerir uno o dos meses más de alquiler, Ayales consideró que no representa mayores gastos para la Asamblea Legislativa, sin embargo, deberá ser contemplado dentro del presupuesto institucional y no como parte del fideicomiso.

Plenario: auditorio

En corrillos legislativos, se habló informalmente que el Plenario actual iba a ser convertido en oficinas administrativas.

No obstante, Ayales aclaró que será un auditorio como recuerdo de lo que fue la Asamblea Legislativa desde que se trasladó a Cuesta de Moras.

Se espera que funcione precisamente como un auditorio, por lo tanto, las curules y el sonido se mantendrá intacto.

Las Comisiones Legislativas no correrán la misma suerte, donde sí se adaptarán para funcionar como oficinas.

El Plenario se mantendrá como recuerdo.

Atraso por COVID-19

El Observador informó desde el 2 de abril, que la pandemia provocó un nuevo atraso en la entrega de la obra gris del nuevo edifico de la Asamblea.

Inicialmente se tenía contemplado para el 30 de marzo, sin embargo, ahora será para junio.

«Está afectando la pandemia, porque muchos equipos y mobiliario viene de afuera y las empresas importadoras están teniendo problemas con atrasos en barco y embarques dificilísimos de precisar; eso ni ellos lo saben», indicó Ayales en ese momento.

La entrega del inmueble también se vio atrasada por la huelga suscitada entre setiembre y diciembre de 2018, promovida por sindicatos en contra de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.

Debido a la concurrencia de personas, se bloquearon los accesos de maquinaria con traslado de material. En ese momento, se tenía prevista la entrega del inmueble el 31 de enero de 2020.