Redacción El Observador
La tasa de ataque o tasa de incidencia es la probabilidad de que una persona perteneciente a una población específica se vea afectada por una enfermedad, ahora la COVID-19, durante un período de tiempo determinado.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, este indicador permite calcular la probabilidad de que haya un cambio de estado, por ejemplo, de no tener la enfermedad a enfermarse en un intervalo establecido.
En términos epidemiológicos, esto se denomina “riesgo”. El riesgo es, entonces, la probabilidad de cambio de ese estado (enfermedad, muerte, efecto adverso) en una población de interés y durante un tiempo.
En el caso de COVID-19, en el país se lleva el pulso a la tasa de ataque nacional y la tasa de ataque cantonal, y es lo que permite a los expertos tomar decisiones.
“La tasa de ataque y razón de riesgo cantonal, nos orientan a la hora de tomar alguna decisión”, explicó Roberto Arroba, epidemiólogo del Ministerio de Salud y miembro de la Sala de Análisis de Situación Nacional.
La tasa de ataque cantonal se obtiene al dividir el número de casos nuevos que tiene un cantón durante una semana entre la población y eso se multiplica por 100.
“Eso nos dice cuántas personas se están enfermando por COVID-10 en un cantón en un período de tiempo determinado que es la semana epidemiológica”, explicó Arroba
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Agregó que para obtener la razón de riesgo cantonal, se divide la tasa de ataque cantonal entre la tasa de ataque nacional. “Lo que hacemos es estandarizar todos los cantones”.
El especialista explicó, que muchas veces la gente se pregunta por qué el cantón donde vive está en alerta naranja con 10 casos nuevos y cómo se equipara con otro que tuvo 1.000 casos nuevos y que también está en alerta naranja.
Ejemplificó el caso de Corredores, que tiene una población de 68.000 con San José cuya población es del 300.000 habitantes, con números de casos numéricamente diferentes pero que tienen una razón de riesgo similar.
Tasa nacional
Para obtener la tasa de ataque nacional se aplica la misma ecuación, es decir, se divide el número de casos nuevos durante una semana epidemiológica entre el total de la población y se multiplica por 100.
Para la semana 31, la tasa de ataque nacional en el país fue de 0.068 por ciento y bajó con respecto a la semana epidemiológica número 30 que fue de 0,076 por ciento.
Esto lo que representa es el 0,068 por ciento de la población del país es lo que se ha enfermado en una semana.
Mario Urcuyo, de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y miembro de la Sala de Análisis de Situación Nacional, explicó que las decisiones sobre las medidas que debe adoptar el país no se mide con base en la tasa de ataque sino sobre el efecto de la misma en el sistema sanitario.
“La Tasa de ataque es una forma técnica de decir cuál es la cantidad de casos que estoy teniendo un cantón y eso es bueno o malo dependiendo de la capacidad hospitalaria”, acotó.
Agregó que “si está pronta a verse estresada (la capacidad hospitalaria), cuando eso ocurre tenemos que tomar medidas para que esa tasa de ocupación hospitalaria no sea rebasada”.
La semana epidemiológica termina cada sábado y el domingo los miembros de la Sala de Análisis de Situación Nacional, analizan los datos correspondientes a ese período para hacer las recomendaciones pertinentes que se elevan al COE (Centro de Operaciones de Emergencia) técnico y al COE político.
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