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Costa Rica advierte que Nicaragua es “principal riesgo sanitario” por pandemia

El ministro costarricense de Salud, Daniel Salas, advirtió este miércoles que la alta transmisión del nuevo coronavirus en Nicaragua es…

Por AFP

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Costa Rica advierte que Nicaragua es “principal riesgo sanitario” por pandemia
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El ministro costarricense de Salud, Daniel Salas, advirtió este miércoles que la alta transmisión del nuevo coronavirus en Nicaragua es el principal riesgo sanitario que enfrenta su país.

“Nuestro principal riesgo sanitario en este momento es el alto nivel de circulación del virus que existe en el vecino país de Nicaragua”, expresó Salas en la conferencia de prensa diaria sobre la COVID-19.

Recordó que la Organización Panamericana de Salud (OPS) señaló que Nicaragua tiene transmisión comunitaria del virus, lo que implica que se propaga sin que las autoridades puedan determinar el origen de los contagios.

“La circulación que tenemos en el país hermano de Nicaragua pone una carga adicional en el riego de que tengamos una transmisión incrementada en nuestro país”, agregó Salas.

El Ministro hizo el señalamiento el día en que Costa Rica registró 28 casos nuevos de COVID-19, el mayor número de contagios en 24 horas de las últimas seis semanas.

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Costa Rica movilizó un amplio contingente policial a lo largo de los 300 km de su frontera con Nicaragua para controlar la movilización de personas a raíz de la pandemia.

En ese marco, transportistas nicaragüenses bloquearon este miércoles los pasos fronterizos con Costa Rica para exigir al gobierno de ese país el levantamiento de las restricciones, alegando una fuerte afectación del comercio.

Nicaragua ha sido blanco de críticas de la OPS por no tomar medidas de contención del coronavirus y no informar adecuadamente de los casos de contagio.

En tanto, Guatemala instó a San José a hallar “soluciones viables” para no afectar el abastecimiento y el libre comercio regional.

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Salas insistió en la necesidad de que la población local siga rigurosamente los protocolos para evitar que se produzca la transmisión comunitaria.

Costa Rica mantiene sus casos de contagio en “clústers”, lo cual indica que se tiene control de las cadenas de transmisión del nuevo coronavirus en el país.

“Existe una enorme responsabilidad de la población, sigue habiendo una responsabilidad de cada persona, cada familia y cada empresa, de aplicar los protocolos” sanitarios para evitar los contagios, sostuvo el ministro costarricense.

Escenario en Nicaragua

El martes cinco de mayo, el Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua dejó de brindar su reporte diario sobre la situación de la COVID-19.

Ese día —más de mes y medio después de la confirmación del primer caso positivo de coronavirus—, el secretario general de Salud, Carlos Sáenz, dijo que Nicaragua mantenía cuatro casos activos y cinco fallecidos, acumulando 16 casos confirmados desde el 18 de marzo. El resto de la semana no hubo ningún otro reporte oficial.

Sáenz reapareció siete días más tarde ante las cámaras de los medios oficialistas, los únicos que tienen acceso a la conferencia de prensa del Minsa sobre un tema de interés nacional. El funcionario reportó nueve casos nuevos de COVID-19 y admitió otras tres muertes por la pandemia.

“Se presentaron otros fallecimientos de personas que han estado en seguimiento, causados por tromboembolismo pulmonar, diabetes mellitus, infarto agudo de miocardio, crisis hipertensiva y neumonía bacteriana”, dijo Sáenz, sin precisar la cantidad exacta de muertos, que han sido enterrados de inmediato, como el padre de Gregorio.

El silencio sobre el estado de la pandemia es santo y seña del Gobierno de Nicaragua. El presidente Daniel Ortega pasó 34 días —entre el 12 de marzo y el 15 de abril— sin aparecer en público, resguardado en su vivienda y despacho del barrio El Carmen, una especie de ciudadela amurallada y vigilada por decenas de policías, que controlan un circuito de varias manzanas, que incluye un parque y calles circundantes.

Al cumplirse el día 34, Ortega reapareció en una cadena nacional de televisión para hablar desde su búnker sobre la COVID-19. “Aquí (en Nicaragua) si se deja de trabajar, el país se muere, y si el país se muere, el pueblo se muere, se extingue”, dijo Ortega para atacar la campaña cívica #QuédateEnCasa y defender el papel de su Administración frente a la pandemia. La respuesta ha sido criticada por organismos y expertos nacionales e internacionales. El balance unánime es que el régimen pone en “riesgo” la salud de la población.

Nicaragua reportó este martes un fuerte aumento de contagios de COVID-19, alcanzando 759 casos y 35 fallecidos, muy por encima de la cifra informada por el gobierno la semana pasada, informó el Ministerio de Salud.

Entre el 19 y 26 de mayo hubo 480 contagios nuevos del virus y 18 fallecidos, para un total de 759 personas afectadas y 35 muertos, según el informe leído por el secretario general del Minsa, Carlos Sáenz.

Nicaragua es el único país de Latinoamérica que oficialmente no ha cerrado sus fronteras, mantiene clases presenciales para la educación pública de primaria y secundaria, y promueve las actividades masivas, como una velada boxística de entrada gratuita que se llevó a cabo en la capital, el sábado 25 abril, mientras el mundo del deporte está en pausa por el coronavirus.