Juan Pablo Arias
Costa Rica tiene altas probabilidades de perder el caso que México sigue en su contra en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las restricciones impuestas a la importación de aguacate entre 2017 y 2018.
La principal debilidad de las argumentaciones costarricenses proviene de que los fundamentos técnicos que defiende el Servicio Fitosanitario del Estado ya recibieron un fallo en contra por parte de un tribunal local.
Así lo explicó Ronald Saborío, abogado especialista en Derecho Internacional del Comercio y quien presidió el Órgano de Solución de Controversias de la OMC por una década.
“La interpretación que hace Costa Rica en sus propios tribunales es que la medida es ilegal. Eso va a atener un impacto en la OMC y se puede vaticinar que se va perder el caso”, indicó.
La semana pasada un fallo del Tribunal Contencioso Administrativo dio la razón a un grupo de importadores de aguacate, por los daños y perjuicios generados a raíz de la restricción unilateral emitida por el Gobierno del expresidente Luis Guillermo Solís.
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La restricción comenzó en el 2015 y así lo tomó en cuenta el Tribunal costarricense; pero México no pudo cuestionar en la OMC las medidas restrictivas de aquel año, pues Costa Rica las cambió en el 2018.
Sin embargo, Saborío considera no existe evidencia de un verdadero riesgo después de más de 20 años de comercio ininterrumpido con México. Además, el aguacate proveniente de México es aguacate fresco para consumo humano, cuya semilla y desechos no propagarían el viroide.
“La reciente sentencia del Tribunal Contencioso Administrativo permite decir que, si las medidas son condenadas por los propios tribunales de Costa Rica, las medidas actuales también serán condenadas en la OMC y Costa Rica no podrá mantenerlas vigentes”, comentó.
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Con base en su experiencia, el experto opina que el riesgo asociado al viroide no es proporcional a las medidas extremas que Costa Rica adoptó contra las importaciones provenientes de México.
“Además, Costa Rica ha aplicado un trato discriminatorio al aguacate proveniente de México en comparación con aguacate proveniente de otros países”, agregó.
Un proceso caro que debe finalizar
Preliminarmente se estimó que defender la posición costarricense ante la OMC le costará al país cerca de $500.000, unos ¢290 millones. Sin embargo, el monto puede ir creciendo conforme se extienda el plazo del caso y se avance a etapas posteriores.
“Cuanto más se extienda el caso, más caro es. Por cada etapa que los abogados participan, el caso es más caro. Falta cerca de un año para que el caso termine, pero se puede extender más”, indicó Saborío.
(Archivo | El Observador)
El experto detalló que la fase de consultas ya finalizó y ahora el país está en la etapa de panel de expertos. Después seguiría una etapa ante un Órgano de Apelación y el siguiente paso sería en el Órgano de Solución de Controversias.
“Costa Rica debe actuar inteligentemente, porque esto va a tener impacto en Ginebra, donde está la sede de la OMC. Lo que debería hacer es comunicarse con México y llegar a una solución mutuamente acordada y se desmantelen las medidas”, añadió.
Si el proceso sigue y Costa Rica resulta culpable, deberá eliminar la restricción o se expone a una sanción.
Plan del Aguacate es inviable
Para el experto en comercio internacional, el Plan Nacional de Aguacate que anunció el actual Gobierno se basa sobre la premisa de proteger el mercado interno y por eso resulta inviable.
Parte de la premisa fue la de proteger el mercado nacional, reservándolo para los productores costarricenses y a partir de ahí aumentar el área de superficie sembrada para abastecer el consumo nacional y de ser posible exportar.
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“Ya vimos que el mercado interno no se puede proteger. Ese plan tal y como está presentado es inviable. Un país no debe gastar dinero promoviendo la expansión de un producto en el que no tiene ventajas comparativas”, aseveró.
En su opinión, el Gobierno encontró una “solución” a la antigua con un régimen de sustitución de las importaciones que fracasó en el pasado, prohibiendo de manera ilegal las importaciones de aguacate de México para poder aumentar la venta y producción del mercado nacional.
