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Costa Rica permitirá a ONU traer empleados que enfermen de COVID-19 en América Latina

En medio de la pandemia de COVID-19, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció un protocolo de movilización para…

Por Tomás Gómez

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Costa Rica permitirá a ONU traer empleados que enfermen de COVID-19 en América Latina
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En medio de la pandemia de COVID-19, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció un protocolo de movilización para funcionarios que se contagien de la pandemia, y estableció a Costa Rica como foco receptor para la región.

El documento se denomina “Plan de Evacuación Médica” (Medevac , por sus siglas en inglés) y se anunció a los trabajadores del organismo a finales de mayo.

Según explicó la Organización, se definió un destino específico para cada una de las regiones donde trabaja en el mundo. Costa Rica se designó como destino para el área de América Latina y el Caribe, a lo que el Gobierno accedió.

“Las Naciones Unidas y el Estado de Costa Rica llegaron a un acuerdo para recibir en manera excepcional personas funcionarias de la ONU, quienes requieran ser evacuados del país donde se ubica su estación de trabajo en la región, con el propósito de resguardar su salud y su vida ya que se encuentran en alto riesgo o peligro”, detalló el ente internacional.

La implementación arrancó el viernes anterior con la llegada de un primer paciente proveniente de Haití, con un diagnóstico positivo de COVID-19. El hombre fue internado en una clínica privada, con todos los costos cubiertos por la ONU.

De acuerdo con el Medevac los traslados internacionales deberán ser excepcionales y son la última opción, luego de dar otras atenciones en los países donde directamente se localice la persona.

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Un “reconocimiento”, pero con límites

La atención del funcionario haitiano se da en la Clínica Bíblica según detalló Naciones Unidas. (Archivo)

Ante los cuestionamientos surgidos por la eventual recepción de pacientes internacionales, el Ministerio de Relaciones Exteriores manifestó que la selección del país es un reconocimiento a la “solidez del sistema hospitalario nacional”.

La Cancillería destacó que la operación no representa gastos para el país.

Más enérgico fue el ministro de Salud, Daniel Salas, quien recalcó que la recepción será excepcional y siempre que las condiciones lo permitan.

“Si aquí empieza a haber un aumento de casos y ocupamos incluso disponer de los servicios privados lo podemos hacer como país y créame que no vamos a poder jamás hacer este tipo de aceptaciones”, dijo este martes.

Salas agregó que en ese escenario ni los tratados humanitarios estarían sobre la atención a pacientes locales.

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