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Costa Rica podría tener entre 1.000 y 30 mil muertos por COVID-19 en 18 meses, según estudio de renombrada universidad inglesa

Enfrentar el coronavirus sin ningún tipo de estrategia se traduciría en 7.000 millones de contagios – un 90% de la…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Costa Rica podría tener entre 1.000 y 30 mil muertos por COVID-19 en 18 meses, según estudio de renombrada universidad inglesa
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Enfrentar el coronavirus sin ningún tipo de estrategia se traduciría en 7.000 millones de contagios – un 90% de la humanidad – y 40 millones de muertes, de las cuales miles podrían ser costarricenses.

Esos son los cálculos iniciales del estudio “Impacto global de COVID-19 y estrategias para la mitigación y supresión“, un modelo matemático dirigido por Neil Ferguson del Imperial College de Londres.

El estudio evaluó los posibles escenarios de evolución de la enfermedad en 202 países y territorios, incluyendo a Costa Rica. En nuestro país el margen de muertes podría manejarse entre las 1.000 y las 30.000 según las acciones que se implementen, en un período de 18 meses.

Para medir los impactos, los expertos ingleses tantean dos estrategias:

  1. una primera de “mitigación” donde se desacelera la transmisión
  2. y una de “supresión”, donde se busca un quiebre de las curvas

Los cálculos se hicieron a 18 meses plazo, tiempo estimado que tardaría la vacuna en estar lista.

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Estados Unidos es el país más golpeado por el coronavirus, con Nueva York como el punto con más muertes. El 8 de abril sacaron un fallecido del Centro Médico Judío Kingsbrook en Brooklyn. (AFP)

Si el país no hubiera tomado ninguna medida ante la llegada de la enfermedad, la investigación calcula que casi 4,5 millones de habitantes se infectarían, 38.000 requerirían de cuidados intensivos y 29.276 fallecerían.

Los números caerían a 2,9 millones de infectados y 16.000 muertos si se dieran aislamientos sociales generales; y a 2,8 millones de enfermos y 13.000 fallecidos si el aislamiento fuera más estricto con los adultos mayores, una de las poblaciones más sensibles.

El segundo escenario, que intenta revertir los contagios y mantener las cifras en los mínimos posibles, calza más con el método seleccionado por las autoridades de salud locales. En este caso la apuesta dependería de la letalidad con el virus golpee a nivel local.

Con seis muertos reportados hasta el martes, el índice de mortalidad del nuevo coronavirus en suelo costarricense es de 0,9% del total de los casos.

Las mediciones del Imperial College plantean una estimación con una tasa optimista de 0,2 muertes por cada 100.000 habitantes y otra de 1,6 que generaría los siguientes números:

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Salud: se realiza “análisis constante”

El Observador consultó por el estudio al ministro de Salud, Daniel Salas, quien explicó que la institución a su cargo realiza diversas investigaciones sobre posibles escenarios y nueva información para la toma de decisiones.

Sin profundizar, reiteró que seguirán marcadas por la necesidad de ajustar los hábitos de vida.

“Las medidas de higiene y prevención promovidas ante COVID-19 deberán continuar presentes por más tiempo, representando cambios en nuestros comportamientos”, manifestó mediante su oficina de prensa.

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Estudio encendió alarmas

Aunque los resultados del manejo de COVID-19 son favorables hasta la fecha, las autoridades de salud insisten en estos pueden revertirse en cualquier momento si se baja la guardia (Presidencia)

Las proyecciones originales del estudio se dieron a conocer en marzo, con la clara advertencia de que era necesario tomar decisiones de manera rápida pues la enfermedad avanzaba aceleradamente.

La crudeza y lo alarmante de los datos incluso generaron un cambio en la estrategia de abordaje que Reino Unido venía haciendo de la pandemia.

Tal y como lo han hecho las figuras locales en el manejo de la emergencia, el Imperial College argumenta que el principal riesgo de una ola de contagios sería el colapso de las instituciones médicas, limitando las capacidades de atender a las personas enfermas, sobre todo a los más graves.