Paulo Villalobos
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto rechazó este viernes las acusaciones que le hizo dos días antes el gobierno de Daniel Ortega.
Lo anterior con relación al fallecimiento de su ciudadano Henry López, de 45 años, durante un operativo de la Fuerza Pública efectuado el pasado 12 de agosto en Upala, Alajuela.
En esa ocasión además resultaron detenidos otros cinco nicaragüenses.
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La Cancillería consideró inapropiado que el régimen del vecino país “se valga de esta situación para iniciar una nueva campaña mediática”, que tiene como objetivo, según dice, “distraer la atención de sus problemas internos”.
“El Gobierno de Costa Rica rechaza cualquier sugerencia de que se tratara de un asesinato o una captura violenta”, indicó la Casa Amarilla.
Por todo lo anterior, el Ministerio de Relaciones Exteriores respondió que “no es de recibo” la “enérgica condena” expresada por Nicaragua.
Asimismo, la Cancillería resaltó que la nota remitida por su par pinolera omite mencionar que los ciudadanos nicaragüenses detenidos llevaban a cabo actividades ilegales en un río nacional.
La Casa Amarilla defendió que cuando se apercibió a los sospechosos, algunos de ellos se dieron a la fuga en sus botes.
También, sostuvo que un informe de la Fuerza Pública reportó al menos dos disparos provenientes de las embarcaciones; y que los agentes solicitaron la asistencia inmediata de la Cruz Roja para López.
El gobierno orteguista denunció que ni el fallecido ni los detenidos portaban armas de fuego, ni representaban una amenaza; razón por lo cual resultaba desproporcionado el uso de la fuerza.
Paulo Villalobos
