Un creciente gasto del Gobierno por pago de intereses sigue alimentando déficit fiscal, que a junio pasado sobrepasó el 2,99% del PIB, según datos publicados este jueves por el Ministerio de Hacienda.
El resultado fiscal es la diferencia entre todos los gastos y los ingresos del Gobierno Central para un periodo.
Se habla de un déficit cuando los gastos superan los ingresos. En términos nominales, esta cifra fue equivalente a unos ¢1,1 billones (millones de millones) para el periodo enero-junio de 2019.
Estos resultados se dan pese a que los ingresos registran un incremento que proviene de la Amnistía Tributaria y que Hacienda ha logrado una desaceleración en el crecimiento de las remuneraciones y las transferencias corrientes.
Los gastos que sí aumentaron durante el primer semestre fueron los de capital (obras públicas) y el pago de intereses de la deuda.
Este último rubro pasó de representar un 1,17% del PIB a un 1,89%, este 2018, lo que se ha traducido en una ampliación de la brecha entre el déficit primario y el déficit financiero total.