AFP
(Ciudad del Vaticano) El papa Francisco aceptó la renuncia este miércoles del obispo Richard Malone, de la diócesis de Buffalo, en Estados Unidos. El sacerdote se retira, todavía involucrado en un escándalo por encubrir abusos de pedofilia en su diócesis.
La renuncia fue anunciada con una breve nota oficial por el Vaticano en la que no se precisa las razones de su salida.
Malone, de 73 años, junto con una delegación de obispos estadounidenses, se reunió el mes pasado con el papa en el Vaticano.
La diócesis de Buffalo, en el estado de Nueva York, admitió en octubre del 2018 estar en el centro de una investigación judicial por más de 200 denuncias de abusos sexuales a menores.
Según fuentes religiosas, Malone ofreció su renuncia a dos años de cumplir 75 años, la edad obligatoria para la jubilación, tras ser informado de los resultados de una investigación de la Santa Sede sobre la diócesis y su gestión como obispo de los casos de abusos.
Malone dijo en un comunicado que cree que “conviene al bienestar espiritual del pueblo de la diócesis de Buffalo un nuevo obispo que tal vez sea más capaz de lograr la reconciliación, sanación y renovación tan necesarias”.
Investigación del Vaticano
Malone acumula un año en el ojo de las críticas, que pedían su salida. (Twitter)
En octubre pasado, el Papa designó al obispo de Brooklyn, Nicholas DiMarzio, para investigar la problemática diócesis de Buffalo, tras las acusaciones a Malone por haber supuestamente encubierto a sacerdotes pedófilos. Apenas un mes después, el propio DiMarzio fue acusado en distintos medios de haber abusado sexualmente de un niño de 11 años en la década de 1970, algo que niega.
El nombre de la diócesis aparece en más de 220 denuncias interpuestas por personas, que deicen haber sufrido abusos sexuales por parte de sacerdotes. Muchos de los hechos denunciados ocurrieron hace décadas, pero los denunciantes dicen que Malone cometió errores recientemente, como el de haber rehabilitado a un cura suspendido por un obispo anterior por escribir “te amo” en un mensaje por Facebook a un niño de unos 16 años.
Malone luego recomendó al mismo sacerdote para un puesto de capellán en un buque de crucero a pesar de que se lo acusó de hacer insinuaciones indebidas a hombres jóvenes.
El encubrimiento de Malone
Miles en Buffalo pidieron la salida de Malone. (Facebook David Torke)
Malone ha reconocido que cometió errores en casos de víctimas adultas, pero se había negado a renunciar porque quería, dijo, guiar el proceso de “renovación” de la diócesis. En septiembre, un grupo de laicos que colaboraba con Malone se sumó a los reclamos de su dimisión. Un sacerdote diocesano incluso recolectó firmas con ese fin.
Durante un año miles de católicos en Buffalo presionaron y reclamaron la salida de Malone. Se hicieron peticiones en línea y en redes sociales.
En el 2018, la crisis alrededor de los casos de abuso sexual por parte de sacerdotes católicos se reintensificó en Estados Unidos. Los obispos enfrentaron gran escrutinio, pero pocos tan persistentes como Malone según el reporte de CNN de la renuncia, este miércoles. La cadena detalló que tanto el FBI como la Fiscalía de Nueva York investiga el encubrimiento en la diócesis de Buffalo.
Buffalo ya pagó $175 millones a través de un fondo de compensación de víctimas. Según informaron CNN y otros medios el año pasado, Malone mantuvo secreto en un armario en su oficina, un archivo completo de sacerdotes acusados de abuso sexual. El cura admitió que falló en el manejo de los casos.
“Mi manejo de los reclamos recientes de algunos de nuestros feligreses sobre la conducta sexual inapropiada con adultos, sin duda, no ha cumplido con el estándar al que nos mantiene, y con el que nos mantenemos”, aceptó en el 2018.
Por el momento, Edward Scharfenberger, obispo de Albany quedará como líder en Buffalo.
Desde que fue elegido en el trono de Pedro en 2013, Francisco está empeñado en la limpieza de la Iglesia católica, azotada por las denuncias de abusos sexuales a menores cometidos por décadas y encubiertos por su jerarquía.
