Paula Ruiz
Daniel Ortega y Rosario Murillo aparecieron este lunes en una cadena transmitida por medios oficialistas, en la que detallaron que entre el 1 de enero y el 15 de mayo Nicaragua reporta 309 fallecidos por neumonía, algunas relacionadas con la COVID-19.
“Las defunciones por neumonía porque hay mucha defunción por neumonía vinculada al coronavirus, porque ya la persona padecía, estaba en un estado propenso a padecer la neumonía, desde una gripe a una H1N1 puede derivar en una neumonía”, declaró el mandatario.
De acuerdo con el medio nicaragüense 100% noticias, Ortega afirmó que entre el 1 de enero y el 15 de mayo se registran 309 fallecidos por neumonía.
“En el 2020 tenemos 309 decesos; en esto van algunas que tienen que ver indiscutiblemente con esta pandemia, es decir el punto más alto lo hemos tenido en el año 2016 con 329 y en segundo lugar ahora en el año 2020 que se reportan 309 y en tercer lugar en el 2015 con 302 defunciones por neumonía”, registró 100% noticias.
El Observador intentó confirmar la cifra durante la transmisión en vivo emitida por el oficialista “El 19 Digital”; sin embargo, el video fue recortado en el momento cuando Ortega se refirió a las cifras.
Oficialmente Nicaragua solo ha reportado 25 casos de COVID-19 y 8 muertos, pero el Observatorio Ciudadano de ese país estima unos 233 decesos por la enfermedad.
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Diálogo sobre fronteras
Ortega hizo un llamado a las autoridades de Costa Rica para dialogar sobre las recientes medidas sanitarias que el país ha establecido para el transporte de carga intrarregional, en el marco de la lucha contra el coronavirus.
Lo hizo en una transmisión que tuvo lugar la noche de este lunes en el marco del 125 aniversario del natalicio del general Augusto C. Sandino.
“Ahí hay productos perecederos y se van a perder y pierde el transportista, pierde el comerciante y pierde el que va a recibir ese producto perecedero. El llamado al Gobierno de Costa Rica para que se pueda superar este situación”, expresó Ortega.
A su lado estaba su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, quien ha liderado la atención de la crisis del COVID-19 en su país y que ha sido ampliamente cuestionada por especialistas nicaragüenses y por la misma Organización Panamericana de la Salud.
Polémica por medida de Costa Rica
En su alocución al país, Ortega leyó un documento emitido desde nuestro país por la Cámara de Industrias y que cuestiona la medida aplicada desde este lunes por Costa Rica en los puestos fronterizos del norte y del sur.
A partir de las «cero horas» de este lunes, los transportistas extranjeros no pueden ingresar a Costa Rica con mercancía dirigida al mercado local debido una medida anunciada apenas dos días antes.
La medida de Costa Rica establece que la mercadería que llevaban los extranjeros se tiene que trasladar mediante el relevo del cabezal desinfectado a transportistas costarricenses o extranjeros con estatus legal en Costa Rica. La otra modalidad que se permitió es con el desenganche de carga a su cabezal y traslado de la mercancía a otro chofer.
El mandatario nicaragüense ordenó este día el cierre del puesto fronterizo de Peñas Blancas en represalia por dicha medida costarricense.
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Ortega indicó -leyendo el texto de Industrias- que el 83% de los transportistas son unitarios y que por eso no es viable el desenganche.
Incluso detalló la afectación de la medida aplicada por el gobierno de Carlos Alvarado:
En la frontera norte de Peñas Blancas hay varados en suelo nicaragüense 942 transportistas:
384 de Guatemala
284 El Salvador
62 de Honduras
93 de Nicaragua
103 de Costa Rica
16 de Panamá
En otro punto fronterizo con nuestro país hay varados 68 traileros:
8 transportistas de Guatemala
12 El Salvador
1 Honduras
4 de Nicaragua
39 de Costa Rica
4 de Panamá
“No es Nicaragua la que ha cerrado la aduana, es Costa Rica, con las medidas que ha venido tomando y, peor aún, con las medidas que tomó hoy, un decreto que ha provocado una reacción en toda Centroamérica. Reacción de parte de los transportistas, de los comerciales, de los transportistas y empresarios costarricenses”, dijo Ortega.
Reacciones en Costa Rica
La ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez, reveló este lunes por la tarde que las restricciones de entrada para transportistas extranjeros han generado «malestar» entre los países de la región, incluyendo el cierre de la frontera en Nicaragua.
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«Hay una situación que nos preocupa mucho, porque la crisis sanitaria se vería más complicada de lo que ya está si nosotros permitimos ingreso de personas que a pesar de ser negativo en las pruebas de COVID-19, pueden desarrollar la enfermedad en las horas o día siguientes, y por lo tanto generar focos de infección», comentó Jiménez esta tarde durante una entrevista en radio Monumental.
«Nosotros no estamos cerrando fronteras, cerró la frontera Nicaragua. Nicaragua esta mañana decidió cerrar la frontera como reacción a nuestra medida y en Panamá pues los transportistas decidieron bloquear también», comentó Jiménez.
Los transportistas reportaron filas de 30 kilómetros del lado de Nicaragua, con alrededor de 900 camiones esperando entre la confusión sobre que hacer con mercadería que es de terceros, según Francisco Quirós, director Ejecutivo de la Cámara Nacional de Transporte de Carga (Canatrac).
Entrarán a Costa Rica solo los transportistas extranjeros que vayan hasta Panamá, mientras son resguardados por un convoy de seguridad, para garantizar que ninguno de los conductores realice paradas no permitidas o se quede en territorio nacional.
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