Tomás Gómez
Aunque relámpago, la visita del jefe de la diplomacia estadounidense, Michael Pompeo, sirvió para que los gobiernos de Estados Unidos y Costa Rica alardearan del buen estado en que se encuentran sus relaciones.
“No hay mejor amigo que Costa Rica”, dijo Pompeo a la prensa tras destacar la fortaleza del Estado de derecho local.
El presidente Carlos Alvarado afirmó que los vínculos entre ambas naciones son de respeto y amistad.
“Como países amigos puede que no tengamos la misma visión pero hemos sabido relacionarnos”, resaltó.
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La agenda diversa
La conversación entre Pompeo y Alvarado estuvo marcada por la crisis política de Venezuela y Nicaragua, pero brincó también a otras áreas.
Del discurso del Secretario de Estado destacaron puntos como:
- política regional: se reconoció el papel protagónico de Costa Rica contra el régimen chavista de Nicolás Maduro mediante iniciativas como el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y el Grupo de Lima
- Organización de Estados Americanos: se llamó a votar por la reelección del uruguayo Luis Almagro en la Secretaría General de la OEA, de manera que se mantenga el rol protagónico que el ente ha venido ganando
- migración: destacó la recepción que hace Costa Rica de migrantes nicaragüense y señaló la donación de varios millones de dólares hecha por su Gobierno el año anterior
- relaciones con China: Pompeo criticó el proceder del país asiático para lograr acercamientos. “China solo ofrece deuda, dependencia y erosiona la soberanía”, dijo
- seguridad: llamó a mantener la cooperación en seguridad, sobre todo en materia de combate al narcotráfico
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5 horas intensas
El secretario Pompeo realiza una gira regional que abarcará a Colombia, Costa Rica y Jamaica.
Tras participar en la Cumbre Hemisférica contra el Terrorismo en Bogotá, el funcionario llegó a las 10:40 a.m. al Aeropuerto Juan Santamaría.
De ahí se trasladó a Zapote para la reunión y conferencia de prensa por un lapso de hora y media.
Finalizado el encuentro, Pompeo se trasladó a la Embajada de Estados Unidos en Pavas, para reunirse con el personal y con nicaragüenses en el exilio.
La visita finalizó a las 3:00 p.m. con una supervisión a equipos de seguridad en el Juan Santamaría. El diplomático salió rumbo a Kingston.
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