Ojo Crítico

De China a un hotel en San José: el coronavirus acecha a Costa Rica y el mundo

Muchos lo veían lejano, pero desde el viernes ya puso en vilo a los costarricenses de una forma inminente y…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 4 minutos
De China a un hotel en San José: el coronavirus acecha a Costa Rica y el mundo
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Muchos lo veían lejano, pero desde el viernes ya puso en vilo a los costarricenses de una forma inminente y cercana. Un virus que inició en la ciudad de Wuhan en China, ya afecta a tres ticos y a dos estadounidenses que ingresaron al territorio nacional desde el 1 de marzo.

Los escenarios de atención son tres en hospitales públicos y otro en un hotel – que no se conoce aún cuál – en San José que resguarda a los norteamericanos.

Tomó dos meses para que el coronavirus cruzara las fronteras costarricenses, para convertirnos en el primer país centroamericano en reportar un “caso confirmado” de la enfermedad. No hay quien no hable de ello.

“Su llegada es inminente”, señaló varias veces el ministro de Salud, Daniel Salas. “No se le ve preocupado”, le cuestionaron varias veces medios de comunicación.

La respuesta siempre fue un rotundo no. La respuesta era que el sistema de salud estaba preparado para atender los casos que se presentaran.

Por ahora, se atienden los cinco casos ya confirmados y se trabaja en el análisis de siete personas que presentan síntomas similares a los del COVID-19.

No es el primer virus que azota al país. En el 2009 corrimos con las mismas advertencias con el H1N1, esa vez sin tanto acceso a redes sociales y noticias falsas.

OBSERVE MAS: Guatemala tomará temperatura a pasajeros provenientes de Costa Rica, como medida contra coronavirus

Afectación mundial

El presidente Carlos Alvarado estuvo unos pocos momentos en la conferencia de prensa el viernes pasado y se marchó. El ministro Daniel Salas reiteró los mensajes de calma y prevención. (Paula Ruiz/El Observador)

Costa Rica, por supuesto, no es el único país de la región afectado. El coronavirus ha llegado a diversos rincones del mundo como la lluvia, como una sombra que ha viajado de frontera a frontera sin pasaporte. Del epicentro en un mercado de China, a varios países asiáticos.

En su viaje brincó a Europa, donde Italia, Alemania, Francia y España han sido los que más casos han presentado. Todos superan los 200 diagnósticos confirmados. E Italia sufre dramáticamente con 16 millones de almas aisladas y el turismo en caída, luego de que diversos países europeos cerraran sus fronteras a la entrada y salida desde y hacia suelo italiano.

Al continente americano llegó con más cautela y demora. Las primeras afectadas fueron las naciones más grandes y que reciben gran cantidad de turistas al día: Estados Unidos, México y Brasil.

Pero la lista se fue incrementando poco a poco y Perú, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y República Dominicana ya tienen casos confirmados.

El virus ha saturado los sistemas de salud de varios países, provocado la parálisis de la actividad económica de ciudades como Wuhan; aislado a ciudades enteras de Italia; disminuido las exportaciones en el mundo y aún no se conocen los verdaderos alcances económicos que podría tener la expansión de la enfermedad. Pero ya se advirtieron estimaciones:

  • aerolíneas podrían perder hasta $113.000 millones en ingresos según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA)
    • la alemana Lufthansa reducirá su capacidad hasta 50%
    • el precio de los boletos cayeron entre un 15% y un 30% reportó BBC Mundo
  • ya habría causado una pérdida de $50.000 millones en la economía mundial, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo

En total 99 países han sido afectados por la COVID-19, virus que ha causado la muerte de más de 3.792 personas en todo el planeta, según el último balance divulgado este domingo.

Calle vacías y desconcierto es lo que se vive en decenas de ciudades alrededor del mundo.

OBSERVE MAS: Italia confina a más de 15 millones de personas para frenar el coronavirus

Cinco casos

Inciensa es el único centro preparado para realizar las pruebas por el coronavirus. (Elizabeth Rodríguez/El Observador)

El viernes se confirmó el primer caso de coronavirus en Costa Rica. Una estadounidense de 49 años. Pero la mayor sorpresa llegaría el sábado: cuatro confirmados más. El esposo de la norteamericana, un alajuelense de 54 años, su tía de 73 y su cuidadora.

Pese al aumento en los casos, el Ministerio de Salud insiste en aclarar que aún no se registra transmisión comunitaria en Costa Rica.

Este domingo, los ticos y los medios de comunicación siguen a la espera – como cuervos ansiosos por información – de más detalles por parte de las autoridades. Por el momento, Salud únicamente ha desmentido algunas noticias falsas que circulan en redes sociales.

OBSERVE MAS: Ministerio de Salud confirma 5 casos positivos de coronavirus en el país

Primeras pruebas

La semana anterior el Gobierno informó que ya el país contaba con la prueba que detectaría el COVID-19 en cuestión de horas.

Pocos días después, los análisis fueron utilizados en dos ticas que recién habían llegado de Italia, y que fueron las primeras sospechosas de portarlo. Sin embargo, el miércoles las pruebas salieron negativas.

La noticia se dio en medio del torbellino de noticias y reclamos por la creación de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), con lo que los ojos y la atención se dividieron.

Fuera de polémicas y distracciones, el coronavirus ya explotó en la cara costarricene: las mascarillas y los alcoholes en gel se venden como pan caliente en las farmacias. La enfermedad irrumpió en todos los espacios.

Los casos sospechosos y a la espera de los resultados de los análisis ya son siete.

Los sectores de turismo, comercio y exportación toman las previsiones para contener el potencial impacto: disminución de visitantes, cancelación de reservas, poca demanda de productos de exportación, logística de envíos más costosas, entre otras.

OBSERVE MAS: Expansión de coronavirus ya afecta a las exportaciones e importaciones costarricenses

Llegó el Covid-19 al país, pese a que lo veíamos ajeno, y su propagación depende de los protocolos de salud personal seguidos por cada uno de los costarricenses, tal y como ha insistido el ministro Salas y cada experto.

Así que, por un tiempo, los saludos y muestras de afecto quedarán pausadas en el vaivén de la enfermedad. Las rutinas deberán cambiar con tal de no propagar el virus.

El coronavirus es el personaje de la semana de El Observador. (Douglas Campos)