El mundo económico de hace tres semanas es completamente distinto al que de hoy: el COVID-19 enfermó a miles de personas pero también debilitó la economía local e internacional en una escala pocas veces vista.
La situación puso a correr a gobiernos de todo el mundo para alcanzar un equilibrio entre la salud y las medidas financieras que evite al máximo la destrucción de empleos, una dinámica a la que se sumaron el equipo económico del Poder Ejecutivo, diputados, instituciones autónomas y la empresa privada.
Son muchas las propuestas que han surgido pero su materialización depende de procesos políticos y técnicos.
En medio del mar de información, El Observador recopiló los cambios vigentes y aquellos que aún se cocinan.
Ya es válido
Los ejes de impacto se dividen entre impuestos, servicios públicos y obligaciones, que incluyen:
- Moratoria de impuestos: se establece un congelamiento de los tributos de Valor Agregado, pagos parciales de Renta, Selectivo de Consumo y aranceles de importación por tres meses. Además se exoneró del IVA el alquiler de locales por 3 meses.
- Agua: se prohibió el corte de servicios por tres meses y se ordenó la reconexión de servicios aún con morosidad, cada proveedor podrá gestionar arreglos de pago.
- Electricidad: por tres meses se cobrará la mitad de la tarifa a industrias y comercios con consumo de 2.000 kilovatios hora, el resto se fraccionará en los recibos del resto del año.
- Préstamos: se instruyó la banca pública a dar prórrogas y readecuar las deudas, una medida que adoptaron también los bancos privados.
- Contratos: se convirtió en ley la flexibilización de contratos y se acelero el sistema para pedir la suspensión de contratos.
- Seguridad social: se readecuó la base mínima para el aseguramiento de empleados y se flexibilizaron los arreglos de pago.
Lo que viene
Los ajustes económicos varían día con día según los ajustes que demanda el virus.
Para sacar la tarea, los diputados realizan encuentros virtuales y se reúnen solo para votar. Las sesiones se hacen en el Museo del Niño para respetar el distanciamiento.
La agenda de la próxima semana incluye el acceso temporal al Fondo de Capitalización Laboral (FCL) para aquellos trabajadores que hayan perdido su empleo o parte de sus ingresos.
Además, el Gobierno adelantó que pedirá un presupuesto extraordinario por 100.000 millones para financiar subsidios y que más adelante podría valorar un impuesto “solidario” para salarios mayores a 1.000.000 que permitiera seguir financiando las ayudas.
Los diputados ha propuesto otras iniciativas como el acceso a Fondos de Pensión Complementaria, la suspensión del arresto por pensión alimentaria o regulaciones de precios, pero su avance dependerá del Poder Ejecutivo, pues se está en periodo de sesiones extraordinarias donde es la Presidencia quien fija la agenda del Plenario.