Paula Ruiz
Las banderas ondeaban a más no poder aquella noche de abril de 2018 y la plaza Roosevelt, en Montes de Oca, se convirtió en un sitio donde el júbilo estalló al escuchar que el entonces candidato arrasó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. El PAC estaba haciendo historia al llegar por segunda vez consecutiva al poder.
Carlos Alvarado dibujó la Costa Rica del Siglo XXI a través de 179 páginas en su plan de Gobierno, sin presupuestar que una pandemia iba a amenazar con hundir el país que por muchos años se construyó.
Una pandemia histórica, que quedará guardada en la mente de las generaciones que la afrontamos y más allá. Algunos la vivirán más allá de la mente, quizás en sus cuerpos, quizás al mirar las fotos de sus seres queridos, quizás en el hambre que les provocó.
Este 8 de mayo, Alvarado celebró sus dos años en la silla presidencial con un panorama sumido en la incertidumbre, con una Costa Rica urgida de generar empleo y una reactivación económica que se clama a gritos.
Como regalo, el día anterior recibió la cifra histórica de desempleados: 314 mil personas sin trabajo entre enero y marzo, sin recopilar los datos generados por la emergencia nacional.
Carlos Alvarado contabilizó dos años en el poder.
Días antes recibió otras noticias: la economía podría contraerse un 3,6% y la pandemia provocaría un hueco de 701 mil millones de colones.
Ahora, enfrenta la crisis más dura, en una Costa Rica que ya necesitaba oxígeno para sobrevivir.
El viernes anterior, durante su intervención en conferencia de prensa, dio a entender que el país requería de desfibrilación y cardioversión eléctrica. Ubíquese en una imagen cuando una persona sufriendo un infarto y llega un paramédico con los aparatos para aplicar un choque eléctrico. Básicamente, así nos mira el Presidente.
Y probablemente no se equivoca, pero tampoco muestra señales de cómo con ese choque eléctrico podría salvar a un país.
La falta del “cómo”, “sin hoja de ruta”, incluso “patear la bola para adelante” son los principales reclamos a sus propuestas de acuerdo con analistas, empresarios y diputados de oposición.
Carlos Alvarado ahora tiene el reto de levantar el país postpandemia, pero a la vez, atender los problemas estructurales que por años se han arrastrado. Ahora sí que son impostergables e impopulares.
Y aún en medio de toda la problemática, la sombra de la UPAD no lo dejará en paz. Por lo menos, los diputados no permitirán que el tema acabe ahí.
Más si recuerda aquella imagen: agentes de investigación entraron a Casa Presidencial para allanar la mismísima casa de cristal que Luis Guillermo Solís acuñó.
Sus estrellas
Lo más curioso es que su plan en infraestructura -cuando se presentó ante el electorado- solo constó de una página, pero es con la que mayor gloria puede destacarse su administración.
Con un Rodolfo Méndez Mata a la cabeza, la puesta en marcha de obras viales así como la inversión en obra pública parecen diferenciar a la administración Alvarado Quesada.
Tanto en setiembre como el viernes anterior, el Gobierno anunció los proyectos que se desarrollarán en los próximos dos años.
Entre ellas están la Circunvalación Norte, el paso a desnivel en las Garantías Sociales, puentes, atención de vías de lastre, proyectos cantonales, carriles exclusivos, las OBIS en la carretera San José- San Ramón, las intersecciones de Taras y La Lima, la ampliación de la radial de Santa Ana y el paso a desnivel de Guadalupe. Además de la ampliación de la ruta 27.
Carlos Alvarado junto con su gabinete, el día que salió a defenderse de cuestionamientos por la UPAD. (Presidencia)
Su otro tanque de oxígeno viene de Daniel Salas, ministro de Salud y Román Macaya, presidente Ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), quienes no necesitaron de un ejército para obligar a las personas a quedarse en sus casas. La gente entendió por las buenas y por amor a la Patria.
La atención de la pandemia ha puesto el nombre del país en medios internacionales debido a sus buenos frutos… hasta ahora.
Pero para Carlos esto apenas comienza. Aunque, siendo comunicador, no ha podido decir cuál será el rumbo ahora el capitán está en medio de una tormenta, que amenaza con hundir el barco, pero que tampoco encuentra los salvavidas.
Señor Presidente: ¿Cuál fue su deseo al apagar las velas de su segundo año de Gobierno?
