Tomás Gómez
En un acto totalmente inusitado, Estados Unidos presentó su candidato para dirigir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una decisión que por supuesto no pasó desapercibida en América Latina, generando una airosa reacción de líderes de la región.
La apuesta norteamericana es Mauricio Claver-Carone, un abogado de ascendencia cubana y española que ha trabajado para el Departamento del Tesoro, el Fondo Monetario Internacional y más recientemente la Casa Blanca, donde dirige los asuntos relacionados con América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional.
La virtual elección de Claver-Carone fue respondida por varios expresidentes latinoamericanos en una carta conjunta donde pidieron generar una posición consensuada entre los países del área.
El documento fue suscrito por Juan Manuel Santos de Colombia, Ricardo Lagos de Chile, Julio María Sanguinetti de Uruguay, Fernando Henrique Cardoso de Brasil y el Ernesto Zedillo.
“El nombramiento propuesto de un ciudadano norteamericano en el BID no nos anunciaría buenos tiempos para el futuro de la entidad,lo que nos lleva a expresar nuestra consternación por esta nueva agresión de los Estados Unidos al sistema multilateral basado en reglas convenidas por los países miembros”, señala el texto.
“Respetuosamente exhortamos a los otros socios del BID a oponerse a la acción emprendida por el gobierno de los Estados Unidos, recordando que se han planteado alternativas de la región en una decisión que reclama hacerse con ponderación y realismo”, agregaron los exmandatarios.
Aunque las autoridades costarricenses -con un 0,46% de derecho al voto- no han emito posición al respecto, el exmandario José María Figueres se sumó a las críticas.
En su twitter publicó que “la candidatura de los US a la Presidencia del BID (1era en la historia) es una nueva afronta a la región y otro ataque el multilateralismo que hoy más que nunca necesita el mundo para enfrentar la crisis”.
La elección será en setiembre
El organismo multilateral, fundado en 1959, siempre ha sido dirigido por algún latinoamericano, una realidad que podría cambiar al designar al sucesor del colombiano Luis Alberto Moreno, que dejará el cargo este año.
Aunque originalmente la elección sería en la cumbre del Banco, convocada para marzo anterior en Barranquilla, la crisis del COVID-19 produjo su postergación para setiembre.
El método de votación se define por un sistema de cuotas donde el aporte al capital define el peso, lo que deja a Estados Unidos con el 30%. Le siguen Argentina y Brasil con 11,3% por país.
Otras porciones la mantienen México con 7,2%, Japón el 5% y Chile y Colombia con el 3,2% cada uno.
El camino se allana no solo por la cuota mayoritaria estadounidense sino por apoyos anunciados por países como Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Brasil.
