Juan Pablo Arias
El déficit fiscal al cierre de 2020 será de ¢3,2 billones (millones de millones). Esta cifra es equivalente al 9,3% del PIB estimado para este año, con lo que rompe un récord de cuatro décadas.
Así se desprende de la última actualización de proyecciones publicada por el Ministerio de Hacienda. Hasta la fecha, el nivel más alto correspondía a un 7,2% registrado en 1980.
El déficit financiero se produce cuando los gastos de un gobierno exceden sus ingresos.
En el nuevo nivel, supera las previsiones hechas en enero, cuando se calculaba que cerraría el año en un 6,2% del PIB; y las de abril, cuando se estimó un 8,6%.
Según el Ministerio de Hacienda, una buena parte de la brecha entre ingresos y gastos corresponde al pago de intereses sobre la deuda, que ascienden a un 5,2% del PIB en 2020 y un 5,6% en 2021.
Esto llevará el endeudamiento del país al 70,2% y 76,6% del PIB, respectivamente.
Ingresos y gastos
Al finalizar este año se registraría una caída interanual del 12% en los ingresos tributarios, mientras que en el 2021 mostrarían un crecimiento de 10%, lo que se traduciría en una carga tributaria de 12,5% y 13,2% del PIB, respectivamente.
En el caso de 2020, la menor recaudación sería una consecuencia de los montos que no ingresarían por contribuyentes que se acogieron a la moratoria, pero que se recuperarían el próximo año. En tanto, el crecimiento de la recaudación en 2021 estaría asociado a la recuperación económica y a mayores recursos asociados con la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
El crecimiento del gasto total en 2020 y 2021 sería de 1% y 0,8%, respectivamente, lo cual llevaría a que las erogaciones del Gobierno Central alcancen 23,1% y 22,4% del PIB, para el mismo periodo de referencia.
A pesar de la contracción económica, Hacienda propone aplicar ‘con rigor’ la regla fiscal a fin de reducir la velocidad de crecimiento del gasto, de acuerdo con un comunicado emitido este jueves.
Más endeudamiento
Hacienda proyecta necesidades de financiamiento por 14,1% del PIB para este año y 15% del PIB para el 2021.
“Dadas las condiciones actuales, en 2020 cerca del 50% de estas necesidades se estarían atendiendo mediante financiamiento externo, como préstamos de multilaterales y el remanente de las colocaciones de eurobonos de la emisión realizada en 2019”, indicó el Ministerio.
Sin embargo, en 2021 las fuentes de financiamiento externas solo permitirían cubrir 25% de las necesidades totales, lo que obligaría a Hacienda a recurrir al mercado local para financiar el 75% restante.
“Un primer paso en esta dirección es disminuir nuestra presencia en el mercado local de fondos. Para esto, la aprobación del financiamiento externo por parte de la Asamblea Legislativa es clave”, indicó Elian Villegas, ministro de Hacienda.
