Desde la Columna
Por Abel Víquez. Médico
Actualmente conocemos por fuentes inequívocas -OMS- que Nicaragua se encuentra en fase 4 de la pandemia Covid-19. Como si fuera poco, la pareja Ortega – Murillo; convoca celebraciones públicas con motivo del día de la madre el pasado 30 de mayo.
“Fase 4 o transmisión comunitaria significa gran cantidad de casos sin cadenas de transmisión definidas, grandes cantidades de casos detectados a través de la vigilancia centinela y/o múltiples focos de contagio (estudios de los cuales carece Nicaragua), en varias áreas del país sin conexión entre sí”.
Significa colapso del sistema sanitario en Nicaragua, el número de enfermos sobrepasa la capacidad hospitalaria, el número de muertes sobrepasa la capacidad de morgues y cementerios, y también conlleva el colapso económico del país.
La pareja Ortega – Murillo, se ha negado y se niega entregar informes fidedignos de sus cifras de contagios, hospitalizados, recuperados y muertes causadas por Covid-19.
Al 30 de mayo Panamá a reportó 13.463 casos, 336 decesos, 370 hospitalizados y 79 en cuidados intensivos. Honduras 5.202 casos. El Salvador 2.517 casos. Guatemala 4.739 y nuestro país reportó 1.056 casos confirmados.
Con base el panorama centroamericano de casos reportados Covid-19, las medidas implementadas por algunos países, especialmente Nicaragua, resultan totalmente ineficientes o nulas dada su insistencia al llamamiento para la realización de actividades públicas, ocultamiento de estadísticas y atención adecuada de la enfermedad.
Otro agravante para los transportistas provenientes de países centroamericanos o costarricenses que se dirigen a otros países, es la pandemia en El Salvador: “Estamos en etapa de máximo contagio comunitario y en camino al colapso de nuestro sistema de salud, sostuvo el mandatario (Nayib Bukele) desde su cuenta de Twitter” (Mayo 3, 2020).
Resulta difícil comprender el porqué lógico o científico; en otras palabras, “Cuál es el criterio científico epidemiológico” de las nuevas medidas tomada por el Gobierno en materia de ingreso de transportistas al país.
“Costa Rica elimina pruebas de Covid-19 a transportistas y reabre el puesto fronterizo de Peñas Blancas. Los transportistas únicamente se someterán a un chequeo médico”. (quetorta.com).
En mi opinión, se trata de una medida sumamente peligrosa y arriesgada para la salud del país, no realizar el examen Covid-19 a los transportistas que ingresen provenientes de Nicaragua y otros países centroamericanos. Medida que podría pasarnos una factura muy cara.
En el caso hipotético que un transportista a su ingreso al país tenga un examen físico completo normal, pero que desarrolle la enfermedad durante los 5 días permitidos ¿Qué vamos hacer?
– ¿Devolverlo a su país de origen si está asintomático?
– ¿Si desarrolla síntomas dentro del territorio nacional o se agrava su condición, lo deportamos sintomático o lo atendemos en nuestros hospitales? (“Puede que el caldo nos salga más caro que los huevos”).
Durante la conferencia de prensa de este lunes comprobé mi teoría. Absolutamente todas las explicaciones, la Vice Presidencia, Ministerio de Comercio, Ministerio de Seguridad y hasta el Ministerio de Salud, todas; son justificaciones de tipo económico y que no responden a criterios médicos científicos, máxime con vecinos en fase cuatro de la pandemia.
Me cuesta entender ese razonamiento: “primero hacemos pruebas a todos los transportistas que ingresen por Peñas Blancas, se demuestra por PCR la presencia del Sars-Cov-2 y sus clústers. “Costa Rica encontró a 61 transportistas positivos por COVID-19 en la frontera de Nicaragua y dos del lado de Panamá, dentro de 2.458 pruebas realizadas 2,6% al 5 de mayo” (elObservador.cr) y hoy, cuando la pandemia se ha multiplicado exponencialmente en Nicaragua y El Salvador, se suspenden las pruebas (?).
Pese la excelente y muy reconocida labor, que merece aplausos de pie, realizada por el Ministerio de Salud, CCSS, Ministerio de Seguridad, CNE, otras instituciones conexas y tomando en cuenta que los dispositivos GPS no detectan el Sars-CoV-2; da impresión que es más importante el criterio económico que la ciencia y la salud en nuestro pueblo.
Las medidas de prevención, detección, contención y mitigación no las define usted ni yo, ni los ni el Gobierno o el sector comercial. Las define el Sars-CoV-2.
Desde la Columna
