Portada

Talento de exportación: un matrimonio que migró del “Pura Vida” a la “Tierra del Tango”

Carol Uriza y Hellmuth Solé cambiaron hace 10 meses su vida de forma radical. Dejaron su país natal, Costa Rica,…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 5 minutos
Talento de exportación: un matrimonio que migró del “Pura Vida” a la “Tierra del Tango”
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Carol Uriza y Hellmuth Solé cambiaron hace 10 meses su vida de forma radical. Dejaron su país natal, Costa Rica, para aventurarse a vivir en Sudamérica, tras poco más de 17 años de relación. 

Solé trabaja desde hace 20 años con la Toyota Motor Corporation, en la operación directa con Japón. A partir del 2017 se estableció una sede regional en Argentina e inició el movimiento de personal, entre los cuales estaba el perfil de su puesto. 

“Hellmuth estaba en Japón cuando me comentó de la oferta, cuando me da la noticia por teléfono él creyó que yo no había entendido lo que me había comentado, porque yo le dije ‘bueno, veamos’. De ahí nos montamos en el tren y no nos bajamos”, contó Uriza. 

En Argentina, Solé se desempeña como gerente general de la marca Lexus para América Latina y el Caribe, y tiene 10 países bajo su cargo. Sus labores van desde planes comerciales, estrategia a mediano y largo plazo, formación y conexión entre la fábrica y las diferentes filiales de la marca.

Solé aseguró que además del cambio de residencia y de costumbres, incorporarse a la nueva sede regional de la marca automotriz significó una mayor carga laboral y cambios en sus funciones. Pero definió como “una enorme familia” a la organización y sus colegas. 

“Tengo compañeros en Singapur, en Japón, Bruselas, que son como buenos amigos. Argentina no es la excepción entonces llegué y rápidamente ya tenía invitaciones para ir a las casas a hacer asados, rápidamente se generó una estructura de apoyo a nivel empresarial”, contó Solé. 

Hellmuth Solé trabaja desde más de 20 años para la empresa automotriz, y es gerente general de una de las marcas más jóvenes (foto: Carol Uriza).

La aventura no fue solo para ellos, sus dos hijas -Daniela de 18 años y Cristina de 9 años-también alistaron sus maletas y debieron incorporarse a las nuevas dinámicas estudiantiles y sociales. El hijo mayor de Solé, Ian, decidió continuar su carrera en Costa Rica.

Carol Uriza, Cristina, Ian, Daniela y Hellmuth dieron un giro de sus vidas a centenas de kilómetros del país (foto: Carol Uriza).

La pareja atendió a El Observador por videollamada, a pleno sol de las 7 p.m. en Argentina y a 34°C, desde el “gran Buenos Aires”, una zona al norte de la capital argentina. Ambos son nuestro #TalentoDeExportación de noviembre. 

Ambiente diferente

Aunque Argentina es un país con el mismo idioma que Costa Rica y comparten región mundial, la pareja aseguró que las dinámicas sociales son completamente distintas. 

“Este es un ambiente muy diferente. Vivimos en una zona residencial y ves a los chicos desde temprano y hasta la noche jugando lo que sea, el deporte que sea. Entonces es muy fácil la integración”, contó Uriza. 

“Aquí la gente es bastante agradable, el argentino como tal es bastante familiar y eso es muy lindo. Nos hicieron muy fácil la transición a nivel familiar”, manifestó la periodista. 

Solé comentó que una de las grandes diferencias entre ambos países es la apertura del mercado, y calificó a Costa Rica como un país “agringado”, pues cuenta con una mayor cantidad de productos importados de otras latitudes. 

“Aquí es más complicado, es casi regresar a Costa Rica hace 30 años”, aseguró Solé. 

Sin embargo, la pareja tomó esta diferencia entre naciones desde la creatividad. “Tuvimos que ingeniar la manera de cómo hacer natilla, por ejemplo”, contó Uriza.  

“Nosotros (los costarricenses) tenemos el mundo a nuestros pies. Hay que estar fuera para entender lo que es realmente tener mucha más variedad y accesibilidad a productos”, dijo. 

Ante esto, Solé aseguró que otros productos como el vino, las pastas, los alfajores y las carnes compensan los antojos que usualmente tendrían en Costa Rica. 

De la comunicación a la gastronomía 

Uriza es periodista de profesión. Luego de trabajar para algunos medios costarricenses decidió montar su propia empresa en asesoría de comunicación, la que dejó para alistar sus maletas y viajar con su familia hasta Argentina. 

Aunque aseguró que amaba lo que hacía, vio una oportunidad familiar en lo que el destino les ponía por delante. Dejaba así más de 20 años de trabajo en comunicación, para sumergirse en una nueva aventura en el nuevo país de residencia: la gastronomía. 

Ahora, con más tiempo libre tras la decisión de mudarse a Argentina, Uriza aseguró que cocina 24/7 por placer y con la mira puesta en aprender.

“Siempre me preocupé cómo me iba a ocupar, pero no he tenido tiempo para ‘no ocuparme’, ha sido una experiencia hermosísima”, dijo la periodista.

Carol Uriza cambió la comunicación por la gastronomía argentina (foto: Carol Uriza).

Uriza y su hija mayor llevan clases de gastronomía en Argentina (foto: Carol Uriza).

Un pedacito de cielo

Uriza y Solé aseguran que la nostalgia es una constante, sobre todo cuando de familia y amigos se trata, así como los paisaje ticos.

Solé nombró a sus familiares como uno de los aspectos que más extraña del país, sobre todo después de la muerte de su madre, que lo tomó por sorpresa en Argentina.

Además, como gran parte de las personas que salen del país, las montañas y las playas de Costa Rica se colaron entre los aspectos que más extrañan.

“El cuerpo de agua más cercano es un río. Enorme, pero un río. La topografía aquí es muy plana”, contó Solé.

“El mar, el mar, el maaaar”, dijo Uriza ante la pregunta de qué es lo que más falta le hace.

“Quiero agarrar un carro y manejar una hora y 45 minutos y estar en la playa, estar ahí con las palmeras y el sonido del mar. Costa Rica es un pedacito de cielo, tenemos todo”, dijo.

Por el momento, 10 meses después de haber dejado el país, la pareja asegura no arrepentirse de la decisión tomada. 

Aunque destacan que cada una de las situaciones familiares es distinta, Solé y Uriza aconsejaron analizar la decisión en familia si la oportunidad de salir del país surje, y balancear las ventajas y desventajas. 

“Como experiencia familiar ha sido increíble (…), estas son las pruebas que te dicen cómo están las bases de tu familia, fue un gran reto que asumimos con mucho entusiasmo”, dijo Uriza, quien aseguró que el solo hecho de vivir nuevas experiencias los ha unido más.

Temas: