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Descarbonizar la agricultura: un difícil salto a la tecnología de precisión

Dentro de 30 años, en el 2050, el país debería tener una economía descarbonizada. Al menos así lo plantea el…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Descarbonizar la agricultura: un difícil salto a la tecnología de precisión
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Dentro de 30 años, en el 2050, el país debería tener una economía descarbonizada. Al menos así lo plantea el Plan de Descarbonización presentado por la actual administración en febrero del año pasado.

Entre las grandes áreas que abarca dicho plan está la agricultura, una de las principales actividades económicas del país, pero que enfrenta grandes rezagos en tecnologías que permitan cultivos más eficientes y con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.

Para Andrea Meza, directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), uno de los mayores avances en el tema de descarbonización de la agricultura son los proyectos NAMA, una Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA, por sus siglas en inglés).

El último año Costa Rica ha trabajado con el sector cafetalero, lo que para Meza es una hoja de ruta para buscar las claves de cómo innovar en el sector agrícola y saltar a la agricultura de precisión. Pronto se trabajará con arroz y banano.

Sin embargo, estos proyectos y la descarbonización de la agricultura enfrentan varios retos, como el financiamiento para el sector agrícola así como el rezago tecnológico y de capacitación.

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La experta en Ingeniería Agrícola del Tecnológico de Costa Rica (TEC), Natalia Gómez, explicó a El Observador que si bien la agricultura de precisión involucra el manejo de equipos de nueva tecnología, no se limita a eso y parte de la filosofía de establecer zonas de manejo diferenciadas para hacer más eficientes los cultivos.

Sin embargo, una de las dificultades es que la agricultura de precisión es multidisplinaria y depende, por ejemplo, del manejo de datos, estadística, conocimiento de las tecnologías, entre otros. Por esto, una de los mayores obstáculos es la transferencia de esos conocimientos a los agricultores y la coordinación de esfuerzos entre las instituciones.

Asimismo, señaló que hay una gran brecha entre los grandes y pequeños productores del país para el acceso a conocimiento y tecnologías. Por lo que, si se quiere llegar a una economía descarbonizada, deben solventarse estas diferencias.

Por esto, para Meza de aquí en adelante el trabajo con las cámaras y asociaciones del sector será vital para la transferencia de tecnología y conocimiento, para emprender camino a fincas y producciones cero emisiones. Asimismo, es consciente que para las metas propuestas en el plan de descarbonización se necesita financiamiento para el sector.

“Como canalizamos apoyo financiero para que el productor lo haga, es un reto grande sin duda. Seguimos buscando fondos reembolsable y no reembolsables para seguir modernizando estos sectores”, comentó Meza.

La experta del TEC señaló que para implementar la agricultura de precisión en el país se necesita amplia información (sobre cultivos, prácticas, condiciones, etc), que se debe ir construyendo con los proyectos agrícolas que se realicen en el territorio nacional. En esto, los proyectos NAMA son vitales.

Para octubre del año anterior el 22% del café costarricense se producía de manera sostenible y es bajo en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

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A un año del plan

El plan de descarbonización tiene dos metas a largo plazo:

  • Al 2030: Cadenas de valor de café, ganadería, caña de azúcar, arroz, banano aplicarán tecnologías de reducción de emisiones tanto a nivel de finca, como a nivel de etapa de procesamiento.
  • Para el 2050 se aplicarán los métodos y tecnologías más avanzadas para llegar a tener una agricultura sostenible, competitiva, baja en carbono, resiliente y que tenga los más bajos niveles de contaminación.

Para estas metas, Costa Rica avanzó durante el 2019 -según el primer informe de – en la construcción de nuevos NAMAS con caña de azúcar y banano.

Además, el sector cafetalero concluyó la segunda etapa de escalamiento de proceso NAMA y ya son 7.535 los productores y productoras que aplican tecnologías para reducir emisiones.

Asimismo, 62 beneficios -que representan el 24% del sector de beneficiado- cuentan con Inventarios de Gases de Efecto Invernadero y planes de acción.