Paula Ruiz
Aunque las advertencias fueron puestas sobre la mesa, tanto a la opinión pública como a los diputados, éstos últimos están decididos a dictaminar el proyecto de la denominada ley de tasas de usura este martes en la Comisión de Asuntos Hacendarios.
El expediente 20.861 liderado por el liberacionista David Gourzong y el oficialista Welmer Ramos, tiene todo preparado para que los legisladores de ese foro emitan criterios y recomendaciones al Plenario Legislativo, ya sea a favor o en contra de su aprobación.
Según Gourzong, sería a través de una moción de texto sustitutivo donde establecerían el tope de usura. Explicó que la recomendación será la inclusión de la tasa activa calculada por el Banco Central de Costa Rica.
“Ellos (Banco Central) sacan un promedio y nosotros estimamos que el promedio de los 6 meses anteriores rija para los 6 meses siguientes como tope de usura. Actualmente anda entre 16% y 38%. Con esto, estaríamos calzando con la visión de la escuela de administración pública de la Universidad de Costa Rica y la de economía de la Universidad Nacional”, declaró el verdiblanco.
Sobre este tema, el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero afirmó ante una consulta de de este medio dos semanas atrás que “para el periodo enero 2014 a diciembre 2018, los indicadores de referencia para determinar la tasa de interés máxima se ubican entre 51% y 63%. El Banco sugiere que se utilice uno u otro indicador, o bien su promedio simple, que es de 57%”.
La propuesta de los diputados será que el tope de usura aplique una misma tasa para todo tipo de créditos: tarjetas, préstamos de vivienda, vehículo, línea blanca, etcétera.
Según Gourzong, esas nuevas condiciones aplicaría a los nuevos préstamos tras la aprobación de la Ley.
Efecto contrario
Los expertos han sido claros en que establecer montos mínimos y máximos al tope de usura, podría provocar un aumento exorbitante en la informalidad.
El economista Daniel Suchar explicó que el sistema formal divide a sus deudores entre los puntuales, los buena paga y aquellos con dificultad para pagar que se convierten en morosos.
Al ajustar esas tasas, según Suchar, los entes financieros optarán por no otorgar créditos a los morosos, obligándolos a solicitar dinero a la informalidad, pues sus necesidades de préstamo no concluirán.
Así las cosas, les espera el mercado informal sin manejo de documentos, con pago en efectivo, sin garantías y evadiendo impuestos ante el Ministerio de Hacienda.
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Javier Cascante exsuperintendente General de Entidades Financieras también advirtió sobre los riesgos de aprobar esta legislación.
“Una tasa máxima baja, podría excluir del financiamiento no sólo potenciales deudores que, por su naturaleza laboral, socioeconómica y profesional, sean de mayor riesgo que el promedio; sino también proyectos de inversión que, siendo riesgosos, son rentables”, indicó Cascante.
Banca para el Desarrollo
Gourzong defendió que barajan opciones para frenar el aumento de la informalidad y por lo tanto, evitar que algunos queden sin acceso a la banca.
Según declaró, sería a través de préstamos con Banca para el Desarrollo.
“Creemos que a través de Banca para el Desarrollo se pueden establecer condiciones para microcréditos, para personas que quieren comprar su pantalla, su cocina, donde requieran financiamiento y no queden manchado”, propuso.
El Sistema de Banca para el Desarrollo fue creado, según se lee en su artículo 1 “como mecanismo para financiar e impulsar proyectos productivos, viables, acordes con el modelo de desarrollo del país en lo referente a la movilidad social de los sujetos beneficiarios de esta ley”.
De acuerdo con el diputado, no sería necesario reformar esta Ley.
