Discriminación y ataques personales son parte de lo que viven mujeres aspirantes a puestos municipales

La participación política de las mujeres en los procesos electorales del país continúa siendo un desafío, de cara a las elecciones municipales de febrero.

Aunque las mujeres sí participan en los espacios políticos, muchas veces lo hacen por puestos con menor poder para la toma de decisiones; o bien, sus intenciones y opiniones son desmeritadas.

Ericka Castro es un ejemplo de ello. Castro tomó la decisión de incorporarse de manera directa a la dinámica política del cantón de Goicoechea y postuló su nombre para regiduría por el Partido Nueva Generación. Es la primera vez que participa a nivel de elecciones. 

Sobre su experiencia, la candidata a regidora aseguró que el principal reto con el que ha topado en el cantón es que las mujeres “no son bien vistas” en los espacios políticos. 

“No nos dan la opción en muchas cosas. Pero nosotras también, como mujeres, podemos decir presente. Tenemos decisión, tenemos voto”, manifestó con ímpetu Castro. 

La difamación, cambios en sus funciones, falta de reconocimiento, deslegitimación y cuestionamiento de las capacidades o cargos a tiempo completo sin tareas que desempeñar, son parte de lo que enfrentan las mujeres aspirantes a puestos o bien que desempeñan alguna labor dentro de la política municipal.

Así lo determinó un estudio sobre la violencia contra las mujeres en el ámbito de la política, realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Para Kryssia Brade, representante del PNUD en Costa Rica, el país aún no provee las condiciones sociales y culturales para una verdadera paridad en los espacios políticos.

OBSERVE MÁS: Escasa paridad y múltiples formas de violencia afectan a mujeres candidatas a puestos municipales

Decisión y voto

Decenas de mujeres candidatas a puestos municipales participaron en una capacitación en materia económica brindada por la Cámara de Comercio de Costa Rica (foto: El Observador).

Por su parte la candidata a vicealcaldesa por Goicoechea por el Partido Acción Ciudadana (PAC), Flor Urbina, aseguró que durante la campaña electoral para las elecciones ha recibido diversos ataques por su candidatura.

“A la única que han atacado de la fórmula, que somos dos hombres y una mujer, es a mí. Me atacan por ser migrante. Uno se puede poner a pensar si es un asunto meramente xenofóbico o un asunto de discriminación por género. Yo creo que es el resultado de ambas”, manifestó Urbina. 

Jessy Zúñiga, por su lado, ocupa la candidatura de segunda vicealcaldesa para el cantón de Liberia, por el partido Unidos Podemos. Zúñiga aseguró que ha recibido ataques tanto en persona como en redes sociales por el cargo que aspira y por su edad (33 años). 

“He escuchado y visto malos comentarios, incluso de otras mujeres. Pero las mujeres tenemos mucho para dar, yo les diría que nos atrevamos. Yo quise ser parte del cambio, no quise ser parte de solo quejarme o del abstencionismo”, aseguró la candidata a vicealcaldesa. 

“Es fundamental que las mujeres cada vez más demos el salto. Hay muchas cosas que las mujeres podemos transformar en la política, y es momento de hacerlo”, manifestó por su parte Urbina.

Aunque las políticas institucionales y los partidos políticos han avanzado en cuanto a las acciones para garantizar mayor espacio a las mujeres en la política, aún se mantienen barreras simbólicas que limitan la igualdad en los espacios.

Los investigadores Andrei Cambronero y Jeffrey Chinchilla, en su artículo “La participación política de la mujer en Costa Rica: un breve abordaje desde el materialismo histórico”, indicaron que el mecanismo de paridad instituido por el Código Electoral en el 2009 no varió mucho la participación histórica de las mujeres, que ha sido alta.

No obstante, gran parte de las veces la participación de las mujeres se da en los cargos bajos o no atractivos, inclusive, en los ad honorem, como las concejalías de distritos.

Baja elección

Varias de las mujeres que participarán por algún puesto el próximo 2 de febrero perciben que las mujeres participan cada vez más en política, pero que el embudo viene a la hora de ejercer la votación. 

En el 2010, únicamente resultaron 10 alcaldesas electas en las 82 municipalidades. En el 2016, esta cifra aumentó a 12 mujeres, es decir, el porcentaje de mujeres en puestos de alcaldía pasó de 12,3% a 14,8%. 

Además, en los demás puestos de elección también resaltan las desigualdades: en el año 2016 las intendencias fueron ocupadas por un 37,5% de mujeres y un 62,5% de hombres; un 40,4% de mujeres en las regidurías propietarias versus un 59,6% de hombres y un 36,3% de mujeres en las sindicaturas propietarias en comparación con 63,8% de hombres.

Según estimaciones del Foro Económico Mundial, será necesario esperar al menos 200 años para que los hombres y las mujeres tengan la misma participación política.

Capacitar a las mujeres

El equipo del Programa para el Desarrollo de la Mujer Empresaria, de la Cámara de Comercio, brindó capacitaciones en el tema económico a las mujeres participantes. (Paula Umaña/El Observador)

La semana anterior, la Cámara de Comercio de Costa Rica reunió a más de 50 mujeres candidatas a puestos municipales para las contiendas electorales de febrero, para capacitarlas en temáticas relacionadas a la economía costarricense. 

En el evento participaron Urbina, Zúñiga y Castro, junto a otras candidatas de varios partidos políticos.

La líder del sector comercial del país, Yolanda Fernández, apuesta por dotar de información a las mujeres candidatas así como promover el apoyo entre la población femenina. 

“¿Cómo incorporarnos en temas económicos o en temas políticos? Es cuestión de que otras mujeres sigan con compromiso y lealtad ayudando a otras mujeres a que también se empoderen y que también caminen sobre ese sendero”, aseguró Fernández, presidenta de la Cámara de Comercio.