Christine Jenkins Tanzi
La economía costarricense crecerá a un ritmo del 2,5% en el 2020, la primera vez en cuatro años en que se alcanzaría una cifra mayor a la del año previo, explicó este jueves Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.
La variación interanual del Producto Interno Bruto alcanzó 2,1% el año pasado, el crecimiento más bajo de una década, según los datos publicados en el Programa Macroeconómico 2020-2021.
En 2021 el crecimiento sería de 3%. De acuerdo con el Banco Central, el crecimiento proyectado continuaría por debajo del potencial estimado para la economía costarricense (alrededor de 3,5%), por lo cual la brecha del producto permanecerá negativa (esto es, el nivel efectivo de la producción será inferior a su potencial), lo que a su vez implica que se mantiene capacidad ociosa.
Un 2019 de bajo crecimiento
Para el presidente del Banco Central, el 2019 fue un año de transición después de una desaceleración que arrancó en el 2016, que tocó fondo en el primer semestre del 2019 y que rebotó en la segunda mitad.
“Como consecuencia, esa dinámica de recuperación es la que vemos actualmente”, dijo Cubero.
En opinión del funcionario, la subejecución de inversión pública contribuyó mucho al menor crecimiento del 2019, que hubiese llegado al 2,9% de haberse ejecutado.
Por otro lado, resaltó que el crecimiento económico del país ha estado liderado por el sector de los servicios y subrayó que la producción de las empresas del régimen definitivo repuntó en el segundo semestre.
Riesgos
El Banco Central explicó que existen riesgos provenientes del contexto internacional e interno que, de materializarse, podrían desviar sus proyecciones. Entre los primeros destacan un crecimiento de la economía mundial menor al proyectado actualmente por los organismos internacionales, choques en los precios internacionales de materias primas y una intensificación en el corto plazo del conflicto político en Nicaragua (aunque este riesgo parece haberse reducido).
Por su parte, entre los riesgos locales sobresalen un déficit fiscal mayor al previsto, un deterioro de los niveles de confianza de consumidores y empresarios en la economía, un acceso limitado del Gobierno al financiamiento externo, choques de oferta no anticipados, relacionados especialmente con condiciones climáticas adversas, así como un menor grado de ejecución de obra pública.
Colaboró con esta información el periodista Juan Pablo Arias.
Nota del editor: El título de esta noticia fue ajustado posterior a su publicación para reflejar de mejor manera la información contenida.
Christine Jenkins Tanzi
