Avenida O

El gol de Spotify con su Wrapped 2019

Marian Bákit para El Observador Hace algunas semanas Spotify nos sorprendió con un Wrapped 2019, en el que nos “desnudó”…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 3 minutos
El gol de Spotify con su Wrapped 2019
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Marian Bákit para El Observador

Hace algunas semanas Spotify nos sorprendió con un Wrapped 2019, en el que nos “desnudó” en cuanto al consumo de esta plataforma. A partir de nuestros datos registrados durante todo el año, nos hizo ver nuestros géneros favoritos, artistas, canciones, tiempos de consumo, incluso compararon nuestros consumo de este año con los de años anteriores. No hay que negarlo, ¡nos sacó una sonrisa!

A pesar de ser algo íntimo y personal, muchos decidieron publicarlo en sus redes sociales felicitando a Spotify por la iniciativa (yo no lo hice porque mis reportes me dieron un poco de pena). Al final, el contenido que consumimos, nos define.

Masivamente nadie los autorizó para hacerlo, y aún así, utilizaron nuestros datos para poder enviarnos este reporte. Al día de hoy, no conozco a nadie que se haya molestado.

Por otro lado, está el debate mundial por el uso “indebido” de nuestros datos para fines comerciales, en el que Facebook se ha visto envuelto en un juicio sin precedentes en la historia. Al final ambos están utilizando nuestros datos para fines comerciales. Pero uno es juzgado mal y el otro bien, ¿o no?

Es un tema de forma, no de fondo

Spotify nos evidenció que lo principal para ellos son sus usuarios, por lo que con este “Wrapped” nos cautivó con un contenido no esperado, agregando “valor” para generar mayor apego a ellos. Con un astuto uso de sus datos, nos envió un mensaje claro: “tenemos tus datos, pero el conocerte te beneficia”.

Por el otro lado, está Facebook, cuyo mayor uso que le da a nuestros datos es para vender más publicidad; con segmentaciones cada vez más pobres y con contenido de bajo valor. Una forma inteligente pero de corto plazo; porque la gente no quiere ver publicidad que no quiere ver.

Spotify, quizás por su modelo de negocio “Freemium” (cobrando por suscripciones a sus usuarios a cambio de beneficios en su plataforma) entiende que entre ellos y cada uno de sus usuarios existe una relación íntima en la que ambas partes se benefician.

Muchos de sus algoritmos de predicción están creados para sugerir canciones o artistas que pueden ser de nuestro interés. A mi parecer no son invasivos, al menos no nos demuestran que saben con quien he estado hablando o quién esta cerca mío. Además, me dan la opción de elegir y me hacen ahorrar tiempo haciéndome un playlist. Curiosamente tienen mucha exactitud en sus sugerencias; o sea sus algoritmos están bien entrenados.

Datos y un objetivo claro

Ahora, hay otro factor que no puede quedar por fuera. Los datos por sí solos no son nada, son basura almacenada en la nube. Los datos tienen valor cuando son usados con un objetivo claro y se presentan de manera comprensible y agradable para ser interpretados.

Otro gol para Spotify. Las gráficas y los formatos que utilizaron tuvieron dos aciertos: respetaron su lenguaje de marca con diseños muy propios de ellos y segundo; estaban listos para ser compartidos en otras redes sociales como Instagram. La estética que genera fácil compresión nunca debe ser subestimada.

Como usuarios de redes sociales y plataformas, tenemos que estar conscientes que al recibir sus beneficios estamos entregando nuestros datos, lo cual no está mal, siempre y cuando esta relación tenga implícita una complicidad entre ambas partes.

Para cerrar, como dicen los expertos, los datos son el nuevo diamante. No sirven de nada si no se pulen y se saben lucir.

Marian Bákit es Directora General de Ideas MCW
Email: [email protected]
Web: http://www.ideas.cr/