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Empresas B: un nuevo sentido de negocios sostenibles

Cada vez más empresa nacionales e internacionales persiguen la certificación para convertirse en “Empresas B”, es decir, para ser parte…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Empresas B: un nuevo sentido de negocios sostenibles
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Cada vez más empresa nacionales e internacionales persiguen la certificación para convertirse en “Empresas B”, es decir, para ser parte de B Corporation, que trabaja a nivel mundial. 

Certificarse dentro de este sistema permite a las empresas demostrar que trabajan con estándares sociales y ambientales sostenibles, así como una mayor transparencia en sus labores. 

“Sistema B es un movimiento global de empresas B, y las empresas B son esas empresas que deciden nacer o modificarse instalando un propósito que ya no es solo generar utilidades para los accionistas”, explicó Moreno. 

“Es lograr hacerlo de una manera que contemple a la gente y al planeta”, dijo el empresario. 

Las empresas que persiguen la certificación deben modificar sus estatutos, de manera que el deber de los administradores tomen en cuenta esas variables: generar utilidades resolviendo problemas del planeta y la sociedad.

Las empresas B también deben tomar en cuenta acciones que provean de condiciones más justas y sostenibles a los empleados, clientes y proveedores.  

“Adicionalmente estas empresas deciden transparentar su impacto (…) nos comprometemos a transparentar los procedimientos de gobernanza y resultados de operación”, añadió Moreno. 

El director Ejecutivo en Latinoamérica de Sistema B Internacional, Marcel Fukayama, explicó que una empresa B utiliza “soluciones de mercado para resolver problemas sociales y ambientales; para construir una economía más inclusiva y sustentable”.

A nivel regional hay 800 pequeñas, medianas y grandes empresas adheridas al movimiento del sistema B. 

Por el momento, en Costa Rica hay ocho empresas con dicha certificación.

Beneficios del Sistema B

Para Moreno, la certificación como empresa B es un camino de mejora y “no un sello de perfección”. Genera que la empresa construya mayor valor para la sociedad y el planeta, al tiempo que mejora sus resultados económicos.

“En el siglo XXI, en el que hay malestares sociales tan importantes y la gente está cansada de esa desigualdad, las empresas pueden ser un mecanismo de solución junto al Estado”, explicó Moreno. 

“El Estado ya no es la única solución, las empresas deben dar un paso al frente. Nuestro trabajo tiene que ser bueno para todos”, añadió el empresario. 

Entre las ventajas del Sistema B está el involucramiento de los trabajadores en los propósitos de las empresas así como tener riesgos de mercado más bajo. 

“También está la atracción de talento, cuando yo tengo una empresa con propósito logro que trabajen conmigo personas súper capacitadas”, explicó Moreno. Según el empresario, adherirse al sistema B genera ambientes laborales congruentes con los objetivos de sostenibilidad ambiental, por ejemplo. 

Asimismo, las empresas con certificación agregan valor a su negocio, en un contexto la población genera cada vez más una mayor conciencia de su consumo.

Además, las empresas B son evaluadas por un tercero, que se encarga de verificar los avances en los objetivos sostenibles de las empresas. 

Entre las empresas nacionales certificadas está Aromas del Alma, una pequeña empresa de productos de aromaterapia y cuidado personal naturales; con procesos de producción amigables con el ambiente. 

Su fundadora, Andrea Becerra, aseguró que la certificación colabora a organizar las prácticas y procesos de producción; así como a alinear los valores de la empresa y el propósito de triple impacto. 

“La empresa nació con una filosofía B, siempre hemos querido tener un propósito más allá de solamente generar utilidades económicas”, explicó Becerra. 

Aromas para el Alma genera productos naturales a través de procesos sostenibles.

“El pilar es crear un modelo de negocio en el que se genere un impacto positivo en el mundo, en el ambiente y en el ecosistema que nos rodea”, explicó la empresaria. 

Rigurosa evaluación

Aunque el proceso para ser una empresas B es riguroso, lo cierto es que cualquier empresa puede someterse a la evaluación. 

El primer paso es registrarse en la página web del Sistema B, en donde se completa el proceso de evaluación requerido. 

Dicha evaluación es una hoja de ruta sobre cómo la empresa opera en todos sus ámbitos. Realizar el proceso es gratuito. 

En total, son cinco áreas las que se abarcan: gobernanza, trabajadores, comunidad, medioambiente y clientes. 

“Es una certificación bastante rigurosa, te evalúan absolutamente todo (…) desde la cadena de producción hasta la relación con los colaboradores”, contó Becerra. 

Una vez hecha la evaluación, y si la empresa alcanzó los puntos necesarios, se agenda una llamada de revisión por parte del equipo del Lab B. 

Asimismo, los siguientes pasos se relacionan con la documentación de los procesos de la empresa y, por último, la certificación del negocio. 

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