“¿En qué manos estamos?”, protesta grupo que reúne a propietarios de bares y restaurantes

La pandemia provocó que los propietarios y trabajadores de comercios como bares, restaurantes, miradores, discotecas y cantinas se unieran para exigirle al gobierno la apertura de los locales, ante la crisis económica que atraviesan.

Dos manifestaciones después, una que terminó con 6 detenciones por parte de la Fuerza Pública esta mañana, los pequeños y medianos empresarios continúan preguntándose cuál es el plan de reactivación para el sector.

José Quesada, vocero la Asociación de Bares, Restaurantes y Discotecas (Asobarest), contó a El Observador que decidieron tomar ruta 27 este viernes junto a los comerciantes de Santa Ana ante la falta de respuesta del gobierno de la situación del sector. El bloqueo de la calle terminó con la intervención de la Fuerza Pública y seis detenciones.

“Hemos tenido dos reuniones con el Gobierno y de los puntos que Asobarest les expuso pues no se llega a un acuerdo idóneo”, mencionó Quesada.

Se consultó al gobierno sobre dichas reuniones y los acuerdos tomados, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.

¿Qué pide el sector?

Las peticiones recogidas por los miembros de Asobarest son varias:

• Eliminar la fase de cierre de agosto, que va del 10 al 22 de ese mes
• Apertura continua de 5 am a 10 pm
• restricción vehicular de 5 am a 10 pm
• Descuento mínimo del 50% en recibos comerciales de agua y luz y un 25% a los residenciales que no lleguen a un consumo de 300 kW/h
• Exoneración del cobro del Impuesto al Valor Agregado
• Dejar de retener renta en el cobro con datáfonos
• Aprobación del proyecto de ley 21.927 sobre alquileres

Quesada, propietario de un restaurante en San José, aseguró que la percepción del sector es que el gobierno no toma con seriedad las demandas de los comerciantes y que se delegan funciones a empleados del Ejecutivo que no pueden ayudarlos de manera directa.

“¿En qué manos estamos?”, exclamó el empresario. “Aquí hay una situación con el gobierno y es que siempre hay una negativa para hablar con el señor Salas (ministro de Salud), a él lo tienen blindado. Me parece que si llevamos una cuestión de protocolos, él debe ser el encargado de atendernos”, dijo.

Los restaurantes han estado sujetos a un vaivén de aperturas y cierres, mientras que los bares y comercios similares continúan sin los permisos para poder abrir sus puertas.

La manifestación de este viernes terminó con seis personas detenidas por obstrucción de vía pública (Fotos cortesía).

Quesada dijo que la apertura de bares y restaurantes pueden manejarse bajo estrictos protocolos que permitan respetar las burbujas sociales, y que hasta el momento no les han dado razones técnicas para continuar cerrados.

“Alegan que los bares pueden romper burbujas sociales, pero yo le digo al señor Randall Otárola (viceministro de Diálogo) ‘pero, ¿que más que un motel?’. A un hotel no vas con la pareja, no vamos a jugar de puritanos”, dijo.

“En el bus vas a la par de una persona que no conocés, en el supermercado entran y abren las refrigeradoras más de mil personas a diario. Se favorecen ciertos sectores y a otros ni siquiera se les da la oportunidad”, exclamó Quesada.

El sector continúa a la espera de respuestas sobre alguna posible fecha de apertura o plan de reactivación para estos comercios, que pronto cumplirán cinco meses con sus puertas cerradas.

Otro grupo que se ha expresado en contra de las medidas y pide mayor claridad respecto al plan de reactivación es la Cámara Costarricense de Costa Rica (Cacore).

Su director Mauricio Rodríguez lamentó que el cierre previsto para el Día de la Madre  «no es un voto de confianza» para el sector, al tiempo que advirtió la “limitación” que tendrá la actividad a causa de la restricción vehicular.

El pasado 20 de este mes varios restaurantes del país se unieron, a través de las redes sociales, a la campaña «¡Salvemos los restaurantes!», en la que dirigen un mensaje al presidente Carlos Alvarado para solicitarle la apertura expedita de estos comercios, que generan más de 100.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

«¡Déjennos abrir! ¡Permítanos trabajar! Nosotros los restauranteros llevamos casi 20 semanas en crisis. Nuestros colaboradores lleván más de 120 días con jornadas suspendidas o reducidas. Estos son más de 109.000 familias afectadas sin poder comer. Muchos negocios ya cerraron, muchos colaboradores quedaron desempleados», señalaron al inicio de la misiva.

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Protesta de transportistas

Este viernes también se manifestaron los transportistas de estudiantes frente a Casa Presidencial para exigir principalmente el permiso de poder utilizar sus unidades para otras actividades.

Este sector está paralizado desde que el Gobierno tomó la decisión de suspender las lecciones presenciales en escuelas y colegios el pasado 16 de marzo.

Erick Garita, representante de los transportistas de estudiantes, aseguró que luego de manifestarse frente a Casa Presidencial los recibió el viceministro de diálogo, Randall Otárola.

Luego de la reunión, donde expusieron sus demandas, los transportistas esperarán una semana para obtener respuestas del gobierno y del Consejo de Transporte Público (CTP), puesto que el Ejecutivo se comprometió a gestionar sus exigencias.

Las peticiones concretas son:

• Utilizar las busetas para servicios ocasionales los fines de semana, feriados de ley y vacaciones del periodo lectivo
• Permisos para los transportistas que tienen ofertas de movilizar trabajadores
• Una rebaja del canon por el tiempo que llevan sin poder operar
• Una prórroga a la vida útil de las unidades de transporte que caducan este año
• Utilizar la unidad entre semana como vehículo personal