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Entre la indiferencia y la contención: Centroamérica lidia con el COVID-19 a diferentes velocidades, tonos y resultados

Centroamérica, con sus 523.000 km², es un poco más grande que toda España, pero no ha funcionado como un bloque monolítico…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 8 minutos
Entre la indiferencia y la contención: Centroamérica lidia con el COVID-19 a diferentes velocidades, tonos y resultados
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Centroamérica, con sus 523.000 km², es un poco más grande que toda España, pero no ha funcionado como un bloque monolítico en el combate del coronavirus COVID-19.

En su territorio curtido por volcanes, lagos y bosques hay siete países que han hecho frente a la pandemia de maneras desiguales y con resultados y consecuencias desiguales que van desde la contención oportuna de Costa Rica hasta la indiferencia de Nicaragua y el destape de Panamá, el país más golpeado por este virus.

A este sábado 2 de mayo el coronavirus ha enfermado en esta franja de tierra tropical a 9.946 personas y cobrado la vida de 310 personas. Estas cifras, sin embargo, tienen el agravante de que en Nicaragua diferentes sectores de la medicina, la oposición y la prensa han puesto en tela de duda la veracidad de los datos oficiales.

En el mundo el COVID-19 ha matado a 243.795 personas y enfermado a poco más de 3,4 millones de personas, de acuerdo con los datos más actualizados de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, Estados Unidos. Este es, precisamente, el país más afectado del mundo con más de 1,1 millones de casos positivos y 62.906 víctimas mortales.

De vuelta en el Istmo, los pobladores centroamericanos están sometidos (o se autosometieron como en el caso nicaragüense) a medidas de aislamiento social impuestas por los gobiernos para atenuar la propagación del COVID-19, ante sistemas sanitarios endebles que, en algunos casos, están a punto de desbordarse.

Los gobiernos corrieron a construir hospitales, como en el caso de El Salvador, o a improvisar salas de atención en edificios y centros deportivos en otras naciones.

A continuación el estado de situación de cada país, en orden alfabético:

Belice

Fue el último de los países del área en registrar casos de COVID-19. El primero lo contabilizó el 23 de marzo y desde entonces suma 18 casos. A la fecha solo reporta dos personas fallecidas.

Costa Rica

Desde el 6 de marzo -cuando se registró el primer caso- nuestro país contabiliza 733 casos de los cuales 372 ya se recuperaron; es decir, los pacientes que ya salieron de la enfermedad superan a los activos (361). Hay seis decesos.

Según el reporte del Ministerio de Salud de este sábado, una persona más ya logró salir de la Unidad de Cuidados Intensivos, con lo cual la cifra se ubica en 6 pacientes en condición delicada, mientras que otras 10 aún siguen hospitalizadas pero más estables.

Tal y como lo publicó nuestro socio BBC Mundo en un amplio reportaje el pasado 30 de abril, los Ebais han sido la primera línea de respuesta a la pandemia en Costa Rica “y representa una de las claves que han permitido al país tener la más baja tasa de letalidad por COVID-19 de América Latina” (0,82% frente al 28,57% de Nicaragua o el 7,52% de Honduras).

“Nuestra mejor vacuna contra el COVID-19 es tener una población disciplinada y educada, y un sistema de salud bastante consolidado”, contó a BBC Mundo Luis Villalobos, experto en salud pública y exdecano de la Facultad de Medicina en la Universidad de Costa Rica.

“Su sistema de salud estaba fortalecido, primero por una reforma de salud que hubo hace unos 40 años; luego, por el enorme énfasis que, durante estas décadas, se hizo en materia de inversión en este sistema que es único en Centroamérica, en referencia a que es socializado, de cobertura universal, no está fragmentado como en el resto de Centroamérica”, señaló el infectólogo salvadoreño Jorge Panameño a El Diario de Hoy en un amplio reportaje publicado el sábado 2 de mayo.

El Salvador

El llamado “pulgarcito de América” (por su extensión de 21.041 km²) registra 490 enfermos y 11 muertos, el último ocurrió este sábado y se trató de una mujer de 55 años.

Este país lidia con un sistema de salud fragmentado y debilitado y con el combate de la enfermedad en manos de un presidente, Nayib Bukele, que ha impuesto desde Twitter una serie de medidas de contención que han sido ampliamente cuestionadas por la Sala de lo Constitucional, por el Congreso y los medios de comunicación.

“Estamos en la etapa de contagio más crítica y el virus ya está esparcido por todo nuestro país. En este momento el contagio es 100% comunitario y hoy, más que nunca, debemos de cumplir estas disposiciones (de la cuarentena)”, anunció Bukele en la red social.

El Gobierno advirtió que si una persona viola la cuarentena obligatoria sin justificación será sometida a una evaluación médica y si es catalogada “como caso sospechoso deberá guardar cuarentena controlada por 30 días” en un centro de contención.

Se trata de sitios que fueron levantados a golpe de cañón para recibir a quienes incumplen la cuarentena; sin embargo, han despertado fuertes críticas dentro y fuera de El Salvador por malas condiciones y hacinamiento.

El Salvador coronavirus

En esta nación los medios de prensa han cuestionado además que las medidas sanitarias y de contingencia contra la pandemia así como la estrategia en materia de salud pública la anuncia Bukele y no los especialistas.

Guatemala

Esta nación registra 644 casos positivos y 16 decesos, lo cual ha sido aplaudido por su presidente, Alejandro Giammattei (médico de profesión), quien aseguró el sábado que la “fase de contención ha sido un éxito, los días peores estaban por venir pero se ha mantenido una tendencia errática”, según publicaron los medios de prensa locales.

El mandatario anunció que “este domingo anunciará nuevas medidas que irán perfilando el camino para reabrir el país”, que cuenta con un sistema de seguridad social débil.

Para lograr mantener cifras relativamente bajas (tiene una tasa de letalidad del 2,47%), el Ejecutivo decretó medidas fuertes como un toque de queda y confinamiento obligatorio.

De hecho, el Congreso prorrogó hasta el 4 de junio el estado de calamidad que rige en el país desde principios de marzo. El estado de calamidad restringe derechos constitucionales de los guatemaltecos como la libre locomoción y organización.

Honduras

Este país es el segundo de la región más afectado por la pandemia (después de Panamá) al registrar 1.010 casos y 76 muertes, de acuerdo con las cifras divulgadas la noche del sábado.

Un sistema de salud público colapsado y con un ambiente político denso (por las acusaciones de aparente corrupción y supuestos vínculos con el narco del presidente Juan Orlando Hernández), esta nación ve como cada día se disparan los casos positivos del virus.

El Ejecutivo ha tratado de contener la epidemia a fuerza de un toque nacional que, sin embargo, permite a la población circular a supermercados, bancos, farmacias, gasolineras y ferreterías, divididos por grupo conforme al dígito final de su cédula identidad, excepto en San Pedro Sula.

Y en los medios de prensa los llamados con tintes apocalípticos de especialistas que piden a la población quedarse en sus casas y seguir las medidas sanitarias.

Nicaragua

La vecina nación del norte de Costa Rica es un caso atípico que ha cruzado los umbrales del asombro de propios y extraños.

El gobierno sandinista, encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, ha sido reacio y hasta displicente con la emergencia sanitaria que vive el mundo, y ha propiciado las condiciones para una explosión de casos y muertes, según han dicho especialistas locales y opositores. Pero el mandatario piensa diferente.

“Si nosotros le decimos a la gente quédate en casa, por esa vía se destruye el país, y los que han estado con ese discurso, son los mismos que hicieron hundir al país en abril del 2018”, dijo Ortega, en alusión a las protestas antigubernamentales que estallaron en abril de ese año, informó la agencia AFP.

Por segunda vez en dos meses, Ortega se dirigió a la nación en el contexto de la crisis sanitaria y minimizó los efectos de la pandemia al señalar que hay más muertos en el país por otras enfermedades.

Desde que se declaró el primer caso de coronavirus en el país, el 18 de marzo, han fallecido 2.839 personas por otras causas como “neumonías atípicas”, pero “el mundo se ha concentrado en llevar el conteo de los muertos por la pandemia”, alegó Ortega, quien no se ha cansado de invitar a la gente a salir a las playas, a las fiestas patronales, a los concursos de belleza, a los partidos de beisbol, fútbol o a las peleas de boxeo y hasta a las inauguraciones de obras públicas.

Nicaragua

“Si nos concentramos en el coronavirus las enfermedades nos destrozan, por eso no es cuestión de quédate en casa (…) si le decimos a la gente quédense en casa, ¿quién va a fumigar?”, argumentó el gobernante para justificar la posición oficial.

Ante esta posición 236 profesionales de la salud firmaron un pronunciamiento en el que exigen a la Administración da Daniel Ortega enfrentar, de forma responsable, la crisis sanitaria generada por la pandemia de COVID-19, informó el medio local Confidencial.

Por el coronavirus se reportan oficialmente 14 casos y 4 muertos. Sin embargo, la información verificada por Confidencial  indica que son al menos 15 casos positivos, con seis de ellos fallecidos, de los cuales el Gobierno oculta dos: un despachador de vuelos, reportado en el Hospital Monte España, de Managua; y un hombre de 70 años, fallecido en su casa de Estelí. Ambos reportados este miércoles 29 de abril.

El manejo de la pandemia en esta nación obligó a Costa Rica a adoptar medidas como el refuerzo de la vigilancia en la frontera norte y a quienes se detecten intentando ingresar a suelo costarricense de manera ilegal perderán su condición regular en el país y serán rechazados.

Policías costarricenses abordan a extranjeros en la línea fronteriza con Nicaragua. (Cortesía | Ministerio de Seguridad Pública)

Panamá

La nación canalera es, por mucho, la más afectada y golpeada por el coronavirus: 7.099 casos y 197 muertos. Solo este sábado se reportaron 370 nuevos casos.

Además, 3.375 personas permanecen en aislamiento domiciliario, 1.067 en hoteles, 374 hospitalizados, de los cuales 89 están en Unidades de Cuidados Intensivos.

El ejecutivo a cargo de Laurentino Cortizo hace llamados urgentes a la población para que obedezca las medidas sanitarias, al tiempo que el país ha impuesto una serie de órdenes como el confinamiento obligatorio y el que hombres y mujeres deban salir a la calle en días distintos. Esto no ha estado exento de polémica: la comunidad trans ha denunciado que teme detenciones por su identidad de género.

Pero el abordaje de la emergencia no ha escapado a las denuncias de corrupción. La Fiscalía anunció el martes la apertura de una investigación por la millonaria compra por parte del Gobierno de alcohol en gel, pocos días después de iniciar otra indagatoria por una adquisición de respiradores que finalmente fue cancelada.

La Fiscalía Anticorrupción “abrió de oficio” las pesquisas “por la posible comisión del delito contra la administración pública por la presunta compra de botellas de alcohol en gel por el orden de 13,3 millones” de dólares, informó el Ministerio Público.

Según el diario La Prensa, la investigación se abrió después de que se conociera que la Presidencia “se habría comprometido al pago de 13,3 millones de dólares por la compra de 2,5 millones de botellas” para prevenir los contagios por la COVID-19.

Sin embargo, el rotativo señaló en la página digital donde los gobiernos panameños publican sus compras “no encontró nada refrente a este acto público”.

El lunes, el viceministro de la Presidencia, Juan Carlos Muñoz, dimitió tras la fallida compra de un centenar de ventiladores por $5,2 millones, un caso también investigado por la Fiscalía por presunto peculado, informó la agencia AFP.

Adicionalmente, esta nación ha sido testigo en días pasados de bloqueos de calles y protestas en diferentes puntos por parte de pobladores que exigen ayudas, específicamente un bono que el Gobierno anunció como parte de los apoyos para quienes se han visto impactados por la crisis.

En una semana más de 100 personas han sido detenidas por infringir las medidas sanitarias y se enfrentan a cargos por daños a la propiedad privada, delitos contra la libertad de circulación y la salud pública.