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Escalan protestas en Bolivia por cuestionado triunfo electoral de Evo Morales

(La Paz) La ola de protestas contra la polémica reelección del mandatario Evo Morales escala en Bolivia. Este martes, el…

Por AFP

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Escalan protestas en Bolivia por cuestionado triunfo electoral de Evo Morales
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(La Paz) La ola de protestas contra la polémica reelección del mandatario Evo Morales escala en Bolivia. Este martes, el gobierno propuso al candidato opositor Carlos Mesa, sumarse a una auditoría internacional de la elección presidencial. La meta es intentar detener la violencia callejera.

Ayer se vivió una jornada de protestas, con al menos 30 heridos, entre ellos algunos de bala. El vicepresidente Álvaro García planteó a Mesa, el “candidato perdedor, que se sume a la auditoría” en manos de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El gobierno acordó la auditoría con la OEA la semana pasada. Las autoridades aún no divulgan un cronograma. Según García acompañará México, Paraguay y Perú.

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Antes del nuevo llamado al opositor, en la víspera Evo Morales señaló que seguidores de Mesa pretendían cercar este martes el despacho presidencial. Las protestas arrancaron la semana pasada y denuncian un fraude electoral.

Este martes, la oposición “ha decidido concentrarse y cercar la Casa Grande del Pueblo” alertó Morales la noche del lunes. Habló a una multitudinaria concentración de trabajadores y campesinos, que festejaron su triunfo electoral del 20 de octubre en El Alto, ciudad vecina de La Paz.

Morales tiene 60 años y está en el poder desde 2006. Asegura que las protestas forman parte de un plan de “golpe de Estado” en su contra. Según dijo el domingo, la oposición quiere ejecutarlo como máximo este martes.

Frente a esas acusaciones, Mesa desafió el lunes al gobierno en una masiva concentración. Junto a jóvenes universitarios, en un barrio acomodado de La Paz, dijo: “Aquí estoy, o voy a la cárcel o voy a la presidencia”.

“Mañana (martes) estaremos en el paro aquí (en La Paz), en Santa Cruz, en Cochabamba y en todo el país. Aquí estamos, no nos rendimos”, manifestó Mesa, de 66 años.

El líder derechista del comité cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, aliado de Mesa, llamó también a continuar una huelga, con cortes viales y manifestaciones callejeras.

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“Cercar” La Paz

Ciudadanos seguidores de Evo Morales salieron a manifestarse este lunes. (AFP)

Los opositores cuestionan el escrutinio de los comicios del 20 de octubre. Inicialmente anticipaba una segunda vuelta. Tras un silencio de 20 horas en el conteo rápido de votos, la autoridad electoral anunció unos resultados que hacían presagiar una victoria de Morales en primera vuelta. La autoridad electoral confirmó el triunfo del presidente.

En La Paz, manifestantes opositores bloquearon calles. Chocaron con agrupaciones de mineros y campesinos oficialistas provenientes de zonas andinas. Llegaron para cercar la ciudad, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, y cortar el suministro de alimentos y la provisión de agua potable.

“Estamos haciendo un llamado para que nuestras bases vengan y (…) aumentemos este cerco. Nosotros no vamos a aceptar que haya un golpe de Estado. Vamos a defender la democracia, el respeto al voto indígena, campesino, intercultural, contra el racismo”, sostuvo Henry Nina, líder sindical oficialista.

Los aliados de Morales dieron un plazo de 24 horas a los opositores para abandonar la protesta.

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Lucha de clases y democracia

Los cortes de calles más drásticos han sido en la zona sur de La Paz, donde habita la clase media y alta, mayoritariamente contraria a Morales. Ahí también se exacerbó la pugna racial. En Bolivia las familias más pobres son indígenas.

“Las clases pudientes están enarbolando sus verdaderas luchas”, afirmó Manuel Morales, de la influyente plataforma Conade. Agrupa a personalidades como el rector de la universidad estatal, Waldo Albarracín, o el exdefensor del Pueblo Waldo Villena, y organizaciones políticas de oposición, principalmente centristas.

“A la larga, lo que se va a imponer es este movimiento nacional de defensa de la democracia”, señaló el líder del Conade.

De su lado, el ministro de Interior, Carlos Romero, dijo que los llamados de Mesa “para tomar las instituciones públicas, para desalojar al gobierno”, constituyen una “convocatoria al golpe de Estado”.

“Antes los golpes de Estado eran con militares, (ahora son) institucionales”, aseguró.

La misión de observadores de la OEA, la ONU y la Unión Europea habían manifestado su apoyo a la realización de un balotaje para zanjar las diferencias.

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