Paula Umaña
La participación política de las mujeres continúa siendo un desafío dentro de los procesos electorales en el país, tanto presidenciales como municipales. La población femenina sufre de múltiples manifestaciones de violencia dentro del ámbito político por su género.
Difamación, cambios en sus funciones, falta de reconocimiento, deslegitimación y cuestionamiento de las capacidades o cargos a tiempo completo sin tareas que desempeñar, son parte de lo que enfrentan las mujeres aspirantes a puestos o bien que desempeñan alguna labor dentro de la política municipal.
Así lo determinó un estudio sobre la violencia contra las mujeres en el ámbito de la política, realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el país. Las autoridades presentaron los resultados de la investigación este lunes, ante la presencia de 130 mujeres de todo el país que actualmente son candidatas a cargos municipales.
“Este estudio demuestra y señala los desafíos que las mujeres tienen en el mundo de la política, que a veces no son del todo visibles, que a veces son sutiles, pero que afectan la calidad de la participación de las mujeres”, indicó la representante adjunta del PNUD en el país, Kryssia Brade.
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Manifestaciones de violencia: mujeres deslegitimadas
Este lunes se realizó el encuentro con mujeres candidatas “Liderazgos transformadores, libres de violencia en la política y en las redes sociales. (Paula Umaña/El Observador)
Para el estudio se realizaron entrevistas a 13 a mujeres que participaron en política municipal, así como grupos focales, concretamente a:
- cuatro vicealcaldesas
- dos alcaldesas
- tres regidoras
- una intendenta
- una viceintendenta
- una concejala municipal de distrito
- y una síndica
También pidieron información a siete mujeres expertas en el campo.
El primer hallazgo de la investigación arrojó que la mayoría de mujeres alcanzan la candidatura a un puesto municipal luego de ser invitadas a integrar la papeleta, a pesar de que no cuenten con experiencia previa o con vínculos directos con los partidos políticos.
La gran mayoría de mujeres entrevistadas cuenta con educación superior, incluso con grados de maestría y doctorado, incluyendo carreras afines a la política municipal. A pesar de contar con ese perfil, los compañeros de fórmula y aspirantes a puestos de mayor jerarquía contaban con grados académicos por debajo de los estudios de secundaria.
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Los recursos económicos siguen limitando a las mujeres a participar en política municipal. A pesar de aspirar a cargos de menor rango, deben realizar aportes para la campaña.
Las mujeres encuestadas también indicaron que una vez que ganan el puesto al que aspiraban, las funciones asignadas no son acordes con el perfil del puesto, sobre todo en el caso de las vicealcaldesas y viceintendentes.
“Hay casos en los que a las mujeres no se les asigna las tareas para las cuáles fueron elegidas o en las que tienen la preparación para dar un aporte sustantivo, solo porque se subestima su potencial”, explicó Brade.
La gran mayoría de las entrevistas relataron haber vivido experiencias en las que fueron deslegitimadas o sus capacidades fueron cuestionadas de manera explícita y frecuente.
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La candidata a regidora por Santo Domingo de Heredia, Daniela Solís, relató a El Observador que algunas veces sus opiniones son cuestionadas basadas en su edad. Ella es psicóloga, estudiante de Derecho en la Universidad de Costa Rica (UCR) y tiene 30 años.
“El ser mujer y joven en esta sociedad no son los puntos más a favor que uno pueda tener en política. Realmente sí se vive discriminación y no sos tomada en cuenta en todos los espacios. Tu opinión no vale igual que tal vez la de un compañero igualmente joven”, manifestó Solís.
Massiel Jara, candidata a alcaldesa por Abangares, reiteró que las mujeres reciben cuestionamientos únicamente por su género.
La representante adjunta del PNUD aseguró que en el tanto las mujeres sigan sintiendo que la política es algo en lo que no deben involucrarse, dejan de participar en los espacios de poder y toma de decisiones. “Claramente inciden menos en las relaciones de trabajo y las posibilidades de cambiar las vidas de otras mujeres”, dijo Brade.
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Paridad e inclusión
En las elecciones municipales del 2010 resultaron electas como alcaldesas 10 mujeres en las 81 municipalidades. La cifra aumentó a 12 en el 2016. No obstante ese año solamente el 19% de las personas candidatas a la alcaldía eran mujeres.
Las desigualdades también persisten en los demás puestos de elección:
- en el 2016 las intendencias fueron ocupadas por un 37,5% de mujeres y un 62,5% de hombres
- en regidurías fue un 40,4% de mujeres en las propietarias versus un 59,6% de hombres
- y un 36,3% de mujeres en las sindicaturas propietarias versus 63,8% de hombres
La ministra de la Condición de la Mujer, Patricia Mora, criticó la resolución del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) en febrero de este año sobre la paridad de género en elecciones municipales.
El TSE impuso más exigencias para lograr la paridad de género en las elecciones municipales, pero excluyó la adopción de la paridad horizontal en los puestos de las alcaldías – el de mayor jerarquía – y síndicos.
El PNUD realizó varias recomendaciones para disminuir las desigualdades de género y las múltiples violencias contra las mujeres en política:
- promover la paridad horizontal en todos los cargos
- promover normativa para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en el ámbito de la política
- elaborar una guía que oriente a las mujeres las diferentes posibilidades de denuncia y los pasos a seguir en cada caso
- fortalecer los espacios de mujeres políticas con interés en trabajar en la prevención de la violencia y el acompañamiento a las mujeres
- explorar formas de financiamiento para que las mujeres puedan impulsar sus propias candidaturas
- realizar campañas informativas y capacitaciones para promover la participación de las mujeres en la política municipal.
“Hay que regular. No es tema solamente de que quede en una ley. Es sobre cómo esa ley se implementa y cómo las mujeres disponen de los instrumentos para poder hacer cumplir la ley que las va a proteger de la violencia política”, aseguró Brade.
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Paula Umaña
Un viaje diario entre palabras, versiones, hechos y verdades. Una periodista en constante aprendizaje, con el sueño de ser bióloga marina y sumergirse en las historias más profundas del gigante acuático.
