Estas son las 3 formas como el AyA promete devolverá cobros de más en tarifas de agua

Al Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) se le fusionaron problemas complejos: la sequía de la temporada, el golpe de la pandemia del coronavirus y los efectos de un error propio cuyas consecuencias no previeron al cambiar la forma de calcular las tarifas. Fue en junio cuando miles de usuarios de la entidad sintieron cobros elevados y exagerados.

Al inicio de la emergencia, desde el 20 de marzo, el AyA tomó la decisión de no cobrar con base en lo mostrado por los medidores de casas y comercios. Comenzó a facturar con base en el consumo promedio de los últimos 12 meses.

La justificación fue evitar exponer a los funcionarios que a diario realizan la labor de lecturas en el campo, pues en ese momento no tenían equipo de protección. La decisión se dio para velar por entre 40 y 50 de los 4.122 funcionarios. Se dio así para marzo y abril.

En mayo, el sistema de forma automática calculó la diferencia de consumo de marzo y abril; la cual subió a niveles mayores, debido a que más personas se quedaron en casa, teletrabajaron y consumieron más. El aumento de metros cúbicos de líquido usado dio una diferencia entre metros no cobrados de marzo y abril, que se acumuló en mayo.

Además hay otro efecto: las tarifas se cobran por bloque, a mayor consumo mayor precio. “En mayo hubo un doble impacto, uno fue metros que no habían sido cobrados, se sumaron, e hizo que cambiaran el bloque de precios. Hubo un segundo efecto. Con el agravante que en algunos casos esos metros pasaron de 30 (metros cúbicos) y genera un Impuesto al Valor Agregado (IVA)”, explicó el gerente del Instituto, Manuel Salas.

Ejemplo: si a un hogar se le aplicó un consumo promedio de 7 metros cúbicos en marzo y 8 en abril, en mayo al hacer la medición correcta se encuentra 16 metros cúbicos de consumo (por el aumento de estar más en casa). 16 metros cúbicos no paga IVA. Pero el sistema del AyA cobró para 48 metros (tres meses x 16), a los cuales resta los 7 y los 8 y quedan 33 metros. Esa suma de diferenciales implica pago de IVA.

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AyA no previó la magnitud: hasta 40 mil afectados

Según el AyA reintegrará cada colón a las personas afectadas. (Archivo)

Según los balances del Instituto, los cobros erróneos afectan a menos del 10% de su clientela, de 37.000 a 40.000 usuarios. El impacto es más fuerte en el Área Metropolitana que en sistemas periféricos.

Tras la llegada de quejas, el AyA comenzó a aplicar un “protocolo de corrección”, que terminará siendo una “corrida integral” de toda la facturación, que irá por bloques. Esta aún espera el visto bueno de la Autoridad Reguladora de lo Servicios Públicos (Aresep).

“Es la medición real promediada. Usted agarra la medición real y se divide entre tres y usted paga el promedio. Se ubica en el bloque de precios correctos, se le baja el precio unitario del metro cúbico”, detalló Salas.

Pero lo tendrá que hacer con más clientes de lo esperado. El AyA no dimensionó el impacto de la decisión de emergencia. Si bien el Gerente Salas admite el error, defendió que sí hubo un aumento en el consumo y que hicieron todos los esfuerzos por comunicar a los consumidores de la situación.

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Auditoría Interna alerta de falsa expectativa

Ante el error, ya el 8 de mayo, mediante el oficio AU-2020-00139, la Auditoría Interna del Instituto pidió a la Dirección Financiera que aclarara si es correcto lo hecho por el área comercial en cuanto al cobro y recaudación del IVA.

Pero demás, en el oficio AU-2020-00283 del 17 de junio, la Auditoría Interna cuestionó a la Gerencia que “no encontró publicidad clara y específica en referencia a posibles consecuencias que se podrían generar como resultado del cálculo del promedio, de forma tal que a hoy el AyA pudiese enunciar que la población estaba informada al respecto”.

De acuerdo con el órgano interno el anuncio de la entidad de que la facturación errónea se ajustará de forma automática a finales de junio, crea “una expectativa que no necesariamente sea real”.

“Se ha creado una expectativa que no necesariamente refleje lo que la población usuaria del servicio espera de la ejecución de la rutina informática. (…) Preocupa a la Auditoría Interna, la falta de claridad y de procedimientos apropiados en los ajustes correspondientes al concepto del IVA”, anotó el auditor Alfonso Segura.

Salas cuestionó la filtración del documento cuando aún estaban en conversaciones para arreglar la problemática. Además objetó las observaciones sobre una falsa expectativa al prometer que el Instituto debe devolver cada cinco cobrado de más.

“Tenemos que hacerlo, cómo va a haberle la institución cobrado de más y no devolvérselo. Hay que devolverlo. Y tenemos que crear el procedimiento para empezar a corregirlo poco a poco paulatinamente. No es opcional. Tenemos que hacerlo sí o sí”, reiteró.

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El problema del IVA

Sobre el cobro del IVA ya hecho, el AyA debe esos montos al Ministerio de Hacienda. Pero la Gerencia asegura que cuando se hagan las correcciones se van a generar créditos a favor del Instituto. “Se estaría haciendo la liquidación del IVA y se haría estrictamente con base en lo que corresponde cobrar. Si alguien le cobramos el IVa hay que devolvérselo”, garantizó Manuel Salas.

Con la “corrida integral” que ya está haciendo el Instituto, definirá a cuáles clientes sí corresponde un “IVA negativo” que luego buscarán ante Hacienda como una nota de crédito. Según Salas alrededor del 3,5% de clientes están afectados por este detalle de saltar a un bloque dónde sí se cobra el Impuesto.

Salas afirmó que los ajustes se harán este mismo mes, aunque muchos clientes ya recibieron la factura de junio. El sistema de cómputo está haciendo el rastreo por bloques, pero manualmente deben hacer ajustes. El AyA valora tres posibilidades para devolver el dinero:

1. nota de crédito en la factura que aplica para el otro mes como un “descuento”
2. transferencia bancaria en efectivo
3. pago en efectivo, la más problemática pues el AyA no tiene cajas de pagos